El festival latino más grande del país ha coronado a su nueva reina.
Fiesta DC, conocido por sus conciertos, vendedores, y pupusas con récord mundiales, también organiza un concurso anual en el que se corona a una joven latina como reina del festival. Este año, Jenny Sorto, una salvadoreña de 18 años, ganó el título.
Para Sorto, lo que más destacó de las celebraciones de este año fueron las conexiones que estableció con su comunidad. Señaló a sus brazos, cubiertos de escalofríos, mientras habló sobre lo que significó para ella conocer la comida, la música, los bailes y la cultura de quienes conforman su comunidad local. “Es realmente maravilloso ver cómo todos se conectan y salen a la calle, orgullosos de donde son”, afirmó.
Después de liderar el desfile del festival, con todas las naciones hispanas detrás de ella, Sorto espera que su etapa como Miss Fiesta DC la convierta en una líder “para todos”.
"No solo por mi país, sino por toda la comunidad latina”, dijo Sorto. "Sí, representó a El Salvador, pero al final del día, nos representó a todos".
Una reina que nunca se rindió

Sorto creció en los suburbios de Maryland, rodeada de una fuerte comunidad salvadoreña. De pequeña, jugaba al fútbol y le encantaba escuchar música latina, antes de enamorarse del mundo de los concursos de belleza.
Comenzó a participar en concursos de belleza a los 15 años e, incluso, esta no fue su primera vez presentándose a Miss Fiesta DC. Después de perder el certamen un año antes, dice que su regreso fue una prueba para volver a situar a su país como campeón: “Sabía que tenía más potencial que ofrecer”, afirmó.
Como reina de belleza, Sorto afirma que las causas con las que más se identifica son los proyectos prácticos que le permiten ayudar realmente a las personas. Ella y su familia organizan recolectas anuales de canastas, que ella misma ha repartido en la frontera entre El Salvador y Honduras “a los que más lo necesitan”.
Ella piensa que su trabajo benéfico en Latinoamérica es aún más importante para ella porque nació en Estados Unidos. “Creo que muchos de los niños que nacemos aquí no sabemos realmente de lo mucho que lo necesitan allá en nuestros países”, afirma.
"Me encanta viajar a allá, a conocer gente nueva y escuchar sus historias", afirma Sorto. "Les haces sonreír y eso te da una sonrisa a ti también".
Con su nueva plataforma, tiene ideas sobre cómo ampliar aún más estas recaudaciones de fondos y colectas benéficas. "Tengo pensado utilizar mi plataforma para inspirar y atraer a más gente a Fiesta DC", afirmó.
Liderando en el 2025: "Me encanta ser latina"Cuando Sorto se quita la corona, es una recién graduada de high school que pasó su verano dedicándose para ganar el título de Miss Fiesta DC. Ahora, espera obtener su licencia de agente inmobiliaria y, algún día, ganar el certamen de Miss Universe.
Pero, a pesar de estas aspiraciones, dijo que en realidad creció siendo más tímida y reservada, calificandose como “antisocial” . Reconoce como sus miedos la han frenado en otras ocasiones, desde socializar en la escuela hasta presentarse por primera vez al título de Miss Fiesta DC. “Lo que más nos frena son nuestros propios miedos”, ella dijo; pero también cree que eso es lo que más nos ayuda a superar esos miedos.
"Nunca lo sabrás hasta que lo intentes, porque es horrible quedarse en la mentalidad del
‘¿qué pasaría si..?’. Así era yo, siempre me frenaba el ‘¿qué pasaría si...?’”, dijo Sorto. “Y ahora realmente lo estoy superando”.
Este es el mensaje que Sorto quiere ofrecer a las jóvenes latinas que ahora la admiran a ella y a su corona. "Quiero mostrarles esto e inspirarlas a que luchen por lo que aman", dijo.
El festival FiestaDC de este año fue noticia por representar la misma resiliencia de la que hablaba Sorto. Otros festivales hispanos del DMV cerraron o reducían sus celebraciones frente a las preocupaciones sobre la inmigración y el miedo en la comunidad. Pero el festival latino más grande del país continuó con sus celebraciones a gran escala.
Aun así, Sorto reconoció la injusticia de lo que está sucediendo políticamente en este momento. “Tenemos miedo, estamos asustados y siento que no debería ser así”, afirmó. Según ella, quienes tienen la oportunidad de alzar la voz deben unirse y ofrecer su voz a quienes no pueden usar la suya.
Es esta resiliencia, dice Sorto, que vio en sus conexiones durante las celebraciones del festival. A pesar del racismo, a pesar de los temores, Sorto aprovechó la oportunidad de conectarse con culturas de todo el mundo y dijo que le encanta, sin lugar a dudas, ser miembro de una comunidad tan única.
"De verdad, es un motivo de orgullo", dijo Sorto. "Me encanta ser latina".