Después de tres días de negociaciones indirectas en Egipto, Israel y Hamás aceptaron la primera fase del plan de paz de 20 puntos propuesto por el presidente Trump. El anuncio llega justo dos años después del ataque del 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1,200 personas asesinadas en Israel y desencadenó una ofensiva militar que ha cobrado más de 67,000 vidas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Palestina. El acuerdo plantea el inicio de un alto al fuego, la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria.
LO QUE INCLUYE EL ACUERDO
El alto al fuego entrará en vigor dentro de las siguientes 24 horas después de que el gabinete israelí apruebe el acuerdo (que ya lo hizo la noche de hoy). Israel retirará sus tropas hasta una línea que le deja el control de aproximadamente el 53% de Gaza, como parte de un proceso dividido en tres etapas.
Hamás deberá liberar a los 20 rehenes y devolver los cuerpos de otros 28. A cambio, Israel excarcelará a unos 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua y a 1,700 detenidos de Gaza, según una fuente palestina que habló con la BBC. También comenzará la entrada diaria de cientos de camiones con ayuda humanitaria.
El ejército israelí declaró el jueves que se estaban realizando los preparativos para la "transición a líneas de despliegue ajustadas pronto".
- Qué propone el plan a largo plazo. El plan de Washington contempla que, si las fases se completan, la guerra terminaría de forma inmediata. Gaza sería desmilitarizada y su administración quedaría temporalmente a cargo de un comité de tecnócratas palestinos supervisado por un Consejo de Paz encabezado por Trump y con participación de figuras internacionales como el exprimer ministro británico Tony Blair. Con el tiempo, la gestión pasaría a la Autoridad Palestina, una vez reformada. Hamás quedaría fuera de cualquier rol político, aunque sus miembros podrían recibir amnistía o trasladarse a otros países. Además, se promete un plan económico internacional para reconstruir Gaza.
- Hay diferencias que podrían complicar el acuerdo. Luego de un conflicto tan largo, los desafíos son más que evidentes. Entre los temas más complejos están el desarme de Hamás y la estructura política futura de Gaza. Hamás no ha mencionado un compromiso para entregar las armas y mantiene que solo lo haría si se reconoce un Estado palestino. Israel, en cambio, rechaza que la Autoridad Palestina tenga un rol directo en la gobernanza del enclave. El mapa presentado por la Casa Blanca indica que Israel mantendría el control de 53% del territorio de Gaza en esta primera etapa, reduciéndolo gradualmente hasta un “perímetro de seguridad”. Sin embargo, no hay un calendario claro para la retirada total.
REACCIONES Y CAUTELA
La comunidad internacional ha recibido el anuncio con cautela. La Organización de las Naciones Unidas calificó el acuerdo como “un paso necesario hacia la desescalada”, aunque pidió claridad sobre la protección a civiles y el acceso de ayuda humanitaria. El presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi destacó el papel de la mediación regional, mientras líderes europeos llamaron a “no repetir errores del pasado”. Desde Washington, Trump afirmó: “este es el comienzo de una paz fuerte, duradera y eterna”.
Hamás emitió un comunicado tras el acuerdo. "Hacemos un llamado al presidente Trump, a los países garantes del acuerdo y a todas las partes árabes, islámicas e internacionales para que obliguen al gobierno de ocupación a implementar plenamente los términos del acuerdo y no permitan que eluda o retrase la implementación de lo acordado".
“Este es un gran día para Israel”, dijo el primer ministro Netanyahu.