La inteligencia artificial no solo está reescribiendo códigos… Y lo digo en serio. Lo que empezó como una revolución tecnológica se está convirtiendo en una especie de déjà vu bursátil. El Bank of England acaba de advertir que el rally impulsado por la IA podría estar demasiado inflado, y que una corrección fuerte no sería una teoría conspirativa, sino una posibilidad matemática.
¿Y la Reserva Federal? Mantiene un perfil zen, insistiendo en que no todos los bubbles son financieros, como si el mercado fuera una burbuja decorativa. La tensión entre ambos bancos centrales revela algo más profundo: una economía global que parece estar bailando sobre el mismo piso resbaladizo de hace 25 años, solo que esta vez con algoritmos.
THE BRITISH ARE WORRYING (FOR US)
En su último reporte semestral, el Bank of England advirtió que los inversionistas podrían estar subestimando riesgos estructurales en el mercado global, especialmente en acciones de tecnología y sectores ligados a la IA. El banco comparó las valuaciones actuales con las del pico de la burbuja dot-com del año 2000, subrayando que cualquier “ajuste liderado por la IA” podría desencadenar una venta masiva. También señaló que los precios actuales reflejan un optimismo excesivo y no consideran adecuadamente los posibles shocks políticos o económicos, como tensiones electorales en Estados Unidos o desaceleraciones de consumo.
- Concentration risk: five companies rule them all. Según el reporte, las cinco mayores empresas del S&P 500 —Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon y Alphabet— representan casi el 30% del valor total del índice, la cifra más alta en medio siglo. Esta concentración implica que cualquier caída en una o dos de estas compañías podría tener un efecto dominó en todo el mercado. El fenómeno, conocido como market concentration risk, deja a los inversionistas y fondos de pensiones en una posición frágil: si una narrativa de IA se desinfla, se desinfla también la mitad del 401(k) americano.
- Consumer weakness is back. El Bank of England también notó señales crecientes de debilidad en el consumidor estadounidense. Entre ellas, un aumento sostenido en las morosidades de autos y deudas de tarjetas de crédito, especialmente entre hogares de ingresos medios. Aunque el empleo sigue sólido, el consumo —el motor del 70% de la economía estadounidense— empieza a mostrar grietas. Una caída en el gasto de los hogares podría amplificar cualquier corrección bursátil, generando un doble golpe: financiero y real.
- IMF y déjà-vu financiero. La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, advirtió que las valuaciones actuales están “alcanzando niveles vistos durante el auge del internet hace 25 años”. Dijo que una corrección brusca podría endurecer las condiciones financieras globales y ralentizar el crecimiento mundial. En otras palabras: si Wall Street estornuda, el resto del planeta vuelve a agarrar COVID financiero.
CIRCULAR FINANCING
En las últimas semanas, analistas de Goldman Sachs detectaron movimientos de circular financing en acuerdos entre empresas como Nvidia y OpenAI, un patrón que recuerda a la financiación cruzada entre startups durante la burbuja dot-com. Aunque las compañías son hoy más rentables, el exceso de optimismo y el flujo de capital especulativo “riman con los ciclos anteriores”, según el banco.
Bubble-light mode: el mercado aún no se cree el peligro. Algunos estrategas hablan de una }burbuja light: todavía no hay euforia total, pero todos los ingredientes están listos. La diferencia con los noventa es que ahora las Big Tech sí generan ganancias, lo que hace más difícil distinguir entre hype y crecimiento real. Pero incluso con fundamentos más sólidos, el riesgo de un ajuste rápido —especialmente si el hype de la IA se enfría— sigue sobre la mesa.