El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elevado drásticamente las apuestas en la guerra comercial con China. Como represalia directa a las recientes restricciones chinas a la exportación de minerales de tierras raras, Trump amenazó con retener las exportaciones de piezas de Boeing destinadas al gigante asiático.
La amenaza se lanzó el 10 de octubre de 2025, como parte de una escalada general en las tensiones, en la que el presidente ya había anunciado que impondría un arancel adicional del 100% a las importaciones procedentes de China a partir de noviembre.
Durante una rueda de prensa, al ser preguntado sobre qué artículos de exportación podría restringir Estados Unidos a China, el presidente fue directo: "Tenemos muchas cosas, incluyendo una cosa importante que son los aviones. Ellos [China] tienen muchos aviones Boeing, y necesitan piezas, y muchas cosas por el estilo", afirmó el presidente Trump.
La confrontación por los recursos estratégicos
Esta acción es una respuesta a la intensificación de las medidas de China sobre recursos esenciales. Recientemente, el gobierno chino restringió las exportaciones de minerales de tierras raras, materiales críticos para la producción de productos de alta tecnología y defensa en EE. UU.
El presidente Trump ha vinculado esta confrontación directamente con la diplomacia, ya que también amenazó con cancelar una reunión planificada con el presidente chino Xi Jinping que estaba prevista para finales de este mes.
El frente aéreo: Restricción de rutas sobre Rusia
La administración Trump no solo ha apuntado al comercio y a la industria aérea a través de Boeing, sino también a las rutas de vuelo.
El 9 de octubre de 2025, el Departamento de Transporte (DOT) de EE. UU. propuso una nueva regla que impediría a las aerolíneas chinas sobrevolar el espacio aéreo ruso en las rutas entre Estados Unidos y China.
La medida se diseñó para abordar lo que Estados Unidos considera una ventaja competitiva injusta de las compañías aéreas chinas. El DOT sugirió que la prohibición es necesaria "para equilibrar la brecha competitiva" entre las aerolíneas de ambos países, ya que la ruta sobre Rusia ofrece un tiempo de vuelo más corto y un ahorro de combustible. Rusia había cerrado su espacio aéreo a las compañías estadounidenses en mayo de 2022, creando una asimetría que beneficia a las aerolíneas chinas en las rutas transpacíficas.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han estado en aumento desde abril de 2025, cuando el presidente Trump anunció un nuevo y amplio paquete de aranceles a las importaciones de docenas de países. La situación actual sugiere que la escalada está lejos de terminar.