Las acciones estadounidenses subieron el jueves, impulsadas por las ganancias estelares del gigante de la fabricación de chips, TSMC ($\mathbf{TSM}$). Este resultado revivió las esperanzas en la demanda de Inteligencia Artificial (IA), logrando desviar la atención de los temores de una guerra comercial prolongada con China, atizada por el presidente Trump.
El índice con fuerte presencia tecnológica, el Nasdaq Composite subió casi un 0.5%, Por su parte, el S&P 500 sumó aproximadamente un 0.3% ya que acciones relacionadas con la IA como Nvidia flotaron al alza tras la estela de TSMC. El Dow Jones Industrial Average que incluye menos acciones tecnológicas, añadió un 0.2%.
El Brillo Récord de TSMC y la Demanda de IA
TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) elevó su perspectiva de crecimiento de ingresos para 2025 por segunda vez este año, ofreciendo una esperanza sólida de que la creciente demanda de IA seguirá en auge.
El principal fabricante de chips por contrato para Nvidia y Apple también informó un aumento de casi el 40% en la ganancia trimestral, superando las estimaciones y alcanzando una cifra récord. Esto provocó que acciones clave del sector como Nvidia, Broadcom y Micron subieran.
Este estado de ánimo optimista se suma a los sólidos resultados trimestrales de los bancos de Wall Street y a las insinuaciones de que la Reserva Federal recortará las tasas de interés nuevamente este año.
La Sombra de la Guerra Comercial y el Cierre del Gobierno
A pesar del optimismo tecnológico, las fricciones comerciales entre EE. UU. y China prometen seguir desestabilizando los mercados, tras una sesión volátil el martes.
El presidente Trump confirmó el miércoles que las tensiones siguen siendo altas, al responder a un periodista que preguntó si los dos países se dirigían a una guerra comercial duradera: "Bueno, ya están en una ahora". Al mismo tiempo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugirió que la tregua comercial entre ambos podría ser extendida.
Estos mensajes contradictorios se producen tras una serie de amenazas de Trump de restringir aún más el comercio con China en respuesta a las nuevas sanciones y controles de exportación de Beijing, así como su promesa de imponer aranceles adicionales del 100% en noviembre.
Otro obstáculo importante es el cierre del gobierno de EE. UU., que ha entrado en su tercera semana. Se espera cada vez más que la paralización, que ha privado a la Fed y a Wall Street de datos económicos clave, continúe hasta noviembre.