Kettering Middle School cerró el mes de la Herencia Hispana con una presentación musical de Jonathan Acosta, un artista venezolano local del DMV.
Más de 250 estudiantes se reunieron para escuchar el concierto de Acosta el miércoles 15 de Octubre. El cantante se dirigió a los estudiantes en una lección de percusión, y también interpretó algunas de sus composiciones nominadas a los premios Grammy.
El músico empezó con casi 16 años entrenando con el Sistema Nacional de Orquesta Sinfónica de Venezuela. Luego emigró a Estados Unidos para continuar su proyecto de cultivar orgullo cultural a través del arte. Acosta afirma que estas experiencias le han mostrado el verdadero poder de la música en la vida de jóvenes y estudiantes.
“Yo sé lo que la cercanía a la música o el arte puede representar para un niño”, dijo Acosta. “Es importante para mí dejarles saber que cada uno de ellos tiene un talento, una virtud, y un propósito de vida”.
Muchos de los estudiantes presentes en el concierto de Acosta forman parte del programa de inmersión en español dentro de Kettering Middle School y las escuelas públicas de Prince George’s County. Xiomara Sánchez, la decana académica del programa de inmersión, dijo que sus estudiantes se conectaron con el mensaje multicultural de Acosta.
“Estuvieron con sus banderas, algunos hasta bailaron, porque realmente se viven y sienten esta oportunidad. Y para nosotros eso significa mucho, realmente”, dijo.
Para Sánchez, que reconozcan la importancia de sentirse orgullosos de sus raíces forma parte de su misión: desarrollar estudiantes que no solo son bilingües o biliterarios, sino también multiculturales. Eventos como el concierto de Acosta cumplen con su meta de que el programa pueda “ir más allá” de lo que dicta el currículo.
“El programa de inmersión no es solamente seguir un currículum; es desarrollar esas áreas que realmente nuestros estudiantes tienen con excelente potencial,” dijo.
Más allá del currículum: “conexiones culturales” a través de la música
Acosta subió al escenario dentro de la cafetería del colegio portando una chaqueta de los Washington Nationals, el equipo de béisbol local, decorada para celebrar la Herencia Hispana. Levantó una mano para saludar a los estudiantes y con la otra aguantaba su cuatro venezolano.
No era un instrumento típico; el cuatro era completamente ahuecado, con su contorno cubierto con imágenes de monumentos venezolanos. Ese gesto forma parte de cómo Acosta se presenta más que solo un cantautor latinomaericano, sino también como “oriundo de Venezuela”. Tanto en su música como en su misión cultural, piensa que sus orígenes venezolanos son fundamentales en el trabajo que hace.
“El trabajo que venimos haciendo es un trabajo de integración de naciones, de integración de culturas a través de la música y el arte”, dijo Acosta.
Su nuevo proyecto, “Americanos Somos” destaca precisamente esa visión de integración. Colaborando con artistas de más de 11 países y regiones en Latinoamérica, Acosta usó el proyecto para reafirmar el poder de la música y las conexiones que puede formar.
“La música termina siendo el lenguaje universal y es lo que nos permite conectar de forma directa con el alma”, dijo.
Para Sánchez, la importancia de la conexión también es un tema que ella centra en su trabajo. Unir a diferentes personalidades entre sus estudiantes y maestros forma parte de un “intercambio cultural” que ella ve igual de valioso como el bilingüismo.
“Es más que solamente dirigir un currículum, o que ellos sigan una clase solamente en español, sino que también puedan practicar el idioma fuera del salón de clase”, dijo Sánchez. “Con un equipo excelente, hemos hecho una conexión muy bonita”.
Sánchez explicó que Kettering tiene altos estándares de excelencia académica. Como primer programa de inmersión específico para el nivel intermedio, prepara a los estudiantes para que puedan precalificarse como oficialmente bilingües al graduarse de High School. “Eso les abre puertas”, dijo Sánchez.
“Los estudiantes te dicen ellos mismos – quieren seguir en el programa porque quieren hablar dos idiomas, quieren servir”, dijo Sánchez. “Y eso también les abre puertas, en economía, salario, y demás”.
Iniciativas como el concierto de Acosta se incluyen en la misión de conexión que Sánchez dice que integra en su trabajo. Pero para Acosta, esos conciertos también ayudan a resaltar los dones que “van mucho más allá de dar una carrera larga”.
“El ritmo de cada ser humano determina el tiempo en que piensas, en que vibras, en que caminas,” dijo Acosta. “Prácticamente, somos parte del milagro de la música”.