El mercado de bienes raíces en el área metropolitana de Washington (DMV) está entrando en una fase de enfriamiento. Aunque los precios siguen altos, la oferta de casas crece y los compradores se muestran más cautos en medio de la incertidumbre económica y el prolongado cierre del gobierno.
Más casas, precios estables
Hay buenas noticias para quienes buscan casa: el inventario aumentó en toda la región. Según Bright MLS, las nuevas publicaciones en el área de DC subieron 8.6 % respecto al año pasado, mientras que en el norte de Virginia el salto fue mucho mayor —Alexandria creció 35.9 % y Arlington 31.9 %. El precio medio de lista en Washington se mantuvo estable en $575,000, una señal de que el mercado empieza a estabilizarse.
“Los vendedores están ajustando sus precios para adaptarse a la demanda”, señaló el informe.
Compradores con el freno puesto
A pesar del incremento en la oferta, la demanda se enfría. En la capital, los nuevos contratos de compra bajaron 5.3 % interanual, y las nuevas publicaciones de venta retrocedieron 1.3 %. El informe de Bright MLS advierte que si el cierre del gobierno continúa, podría haber “menos compradores, más listados y posiblemente caídas en los precios”, lo que daría más margen de negociación a quienes aún buscan casa.
El impacto del cierre del gobierno
El prolongado “shutdown” federal ya deja huella en el mercado. Corey Burr, corredor de TTR Sotheby’s International Realty, explicó a WTOP que varios de sus clientes —en su mayoría empleados federales— han pausado la búsqueda de vivienda o han optado por rentar. “No tienen la confianza de que sus empleos sean estables”, dijo. Antes del cierre, las ventas en DC habían subido 12.4 % interanual y los precios 13.3 %, pero la falta de actividad gubernamental está empezando a congelar esas cifras.
Maryland pierde residentes (y compradores)
El mercado de Maryland enfrenta otro reto: la salida constante de residentes hacia estados con vivienda más barata. Entre 2010 y 2023, más de 2.3 millones de personas se mudaron fuera del estado, superando las 2 millones que llegaron.
“Estamos perdiendo un promedio neto de 40 000 personas al año hacia lugares con menores costos de vivienda”, advirtió la contralora estatal Brooke Lierman.
El informe estatal calcula que Maryland necesita construir 590 000 nuevas viviendas para 2045 para cerrar la brecha de oferta, pero solo aprueba unas 18 000 unidades al año, muy por debajo de lo necesario. Las regulaciones locales y los altos costos de construcción han limitado la expansión, lo que empuja a más familias jóvenes a mudarse a Virginia, Carolina del Norte o Florida.
¿Hacia dónde se dirige el mercado?
Aunque los precios aún no caen, los indicadores apuntan a un reequilibrio. Si el cierre del gobierno se prolonga y el flujo de empleados federales se reduce, podrían verse más listados y precios moderados. En Maryland, los esfuerzos del gobernador Wes Moore para acelerar los permisos y facilitar la construcción serán clave para evitar que la fuga de residentes siga debilitando la economía local.
El mercado inmobiliario del DMV se encuentra en un punto de inflexión: más inventario, precios que se estabilizan y compradores cada vez más prudentes. Si bien la incertidumbre económica pesa, para algunos —los que aún tienen estabilidad laboral y crédito sólido— este podría ser el mejor momento en años para negociar una casa en el área.