Este verano, Maryland vivió uno de los periodos más mortales relacionados con el calor extremo. Treinta y cuatro personas murieron por causas vinculadas a las altas temperaturas, el número más alto desde 2012, según datos del Departamento de Salud del estado. La cifra refleja los efectos cada vez más graves de los veranos más cálidos y prolongados que azotan la región.
Los mayores, las principales víctimas
De las 34 muertes registradas entre finales de abril y principios de octubre, 24 correspondieron a personas de 65 años o más, lo que representa alrededor del 71% de los fallecimientos.
“Los adultos mayores suelen tener condiciones médicas crónicas, como problemas cardiovasculares o respiratorios, que aumentan su vulnerabilidad ante el calor excesivo”, explicó el Departamento de Salud estatal.
El resto de las muertes incluyó seis personas entre 45 y 64 años, dos entre 18 y 44, y dos menores de 18 años.
Más emergencias que el año pasado
El calor extremo también provocó un aumento notable en las visitas a salas de emergencia. Este verano se registraron 1,672 visitas por enfermedades relacionadas con el calor, comparadas con 1,206 el año pasado.
Los jóvenes de 18 a 44 años lideraron esas cifras con 688 visitas, seguidos por los mayores de 65 años (416) y el grupo de 45 a 64 años (399).
Los llamados a servicios médicos de emergencia también subieron: de 1,502 en 2024 a 1,645 este año. La mayoría de los casos ocurrieron durante la ola de calor de finales de junio, cuando el índice de calor superó los 100°F e incluso los 110°F en algunas zonas.
Baltimore, el foco más afectado
El área metropolitana de Baltimore —que incluye los condados de Anne Arundel, Carroll, Harford, Howard y la propia ciudad— fue la más golpeada, con 688 visitas médicas relacionadas con el calor, superando por al menos 250 casos a cualquier otra región del estado.
En cuanto a las muertes, Baltimore City y Baltimore County encabezaron la lista con ocho y seis, respectivamente, seguidos de Montgomery y Prince George’s (tres cada uno). En la mitad de los casos, las víctimas murieron dentro de sus hogares, algunos sin aire acondicionado o con ventiladores que no funcionaban correctamente. En otros casos, las condiciones de hacinamiento o acumulación de objetos redujeron la ventilación interior.
Alertas y llamados a la precaución
Durante la temporada, Baltimore emitió cuatro alertas de calor extremo, una de ellas con duración de casi una semana a finales de julio.
“El calor sostenido representa una amenaza seria para la salud pública, especialmente para nuestros residentes más vulnerables”, advirtió a WTOP Mary Beth Haller, comisionada interina de Salud de la ciudad.
Montgomery County también lanzó dos alertas, advirtiendo que el calor puede afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura y deteriorar la calidad del aire, especialmente en áreas urbanas.
Un verano que deja lecciones
Las autoridades de salud insisten en que el calor extremo ya no es un evento aislado, sino una amenaza recurrente. El Departamento de Salud de Maryland recomienda consultar su página de “Extreme Heat Resources” para prepararse mejor ante futuros episodios de altas temperaturas.
Este verano dejó claro que el calor puede ser tan peligroso como cualquier otro desastre natural, y que protegerse es una cuestión de vida o muerte.