Desde 2023, Maryland ha perdido alrededor de $43 millones debido a fraudes cometidos por criminales que aprovecharon vulnerabilidades en las tarjetas EBT (Electronic Benefit Transfer), usadas por familias de bajos recursos para acceder a programas como SNAP y TANF. Ante la magnitud del problema, el estado prepara una modernización tecnológica clave para proteger los beneficios de miles de residentes.
Un sistema vulnerable y millones perdidos
Durante los últimos dos años, las tarjetas EBT con banda magnética se convirtieron en blanco fácil para delincuentes que clonaron datos y robaron fondos de programas de asistencia. Estas pérdidas afectaron directamente a familias que dependen de la ayuda alimentaria o económica del estado.
El secretario de Servicios Humanos de Maryland, Rafael López, explicó a WTOP que la prioridad ahora es actualizar el sistema para evitar más fraudes:
“Estamos intentando desesperadamente modernizar la tecnología para asegurarnos de que estas tarjetas estén protegidas”.
Transición a tarjetas con chip
Para enfrentar esta crisis, el Departamento de Servicios Humanos (DHS) obtuvo la aprobación de la Junta de Obras Públicas de Maryland para contratar a Fidelity Information Services (FIS), empresa que liderará la transición hacia tarjetas EBT con tecnología de chip, mucho más segura que las bandas magnéticas tradicionales.
El contrato comenzará en noviembre de 2025 y se extenderá hasta junio de 2031. Según López, la meta es que todos los beneficiarios cuenten con las nuevas tarjetas a partir del 1 de julio de 2026.
Casi un millón de personas dependen del sistema
La urgencia del cambio no solo responde al fraude, sino también al alcance del programa. Más de 943,000 residentes de Maryland utilizan actualmente las tarjetas EBT, y alrededor de 700,000 dependen de ellas para comprar alimentos mediante SNAP, un programa que también podría verse afectado si el cierre del gobierno federal se prolonga más allá del 1 de noviembre.
Con casi un millón de personas afectadas por posibles fraudes y retrasos federales, la modernización del sistema EBT se convierte en una medida crítica para proteger los recursos esenciales de las familias más vulnerables de Maryland. La implementación de tarjetas con chip promete devolver la seguridad y confianza a un programa que millones necesitan para vivir día a día.