Con la temporada de gripe golpeando más temprano en varias partes del mundo y el COVID-19 aún presente, expertos en salud pública advierten que Estados Unidos podría enfrentar una temporada especialmente difícil para las enfermedades respiratorias. El cierre de gobierno iniciado en octubre interrumpió la recopilación de datos clave de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), limitando la capacidad de seguimiento y respuesta a los brotes.
La vigilancia en pausa
La Dra. Linda Nabha, especialista en enfermedades infecciosas, explicó a WTOP que sin los datos del CDC, los médicos “trabajan a ciegas” y la detección temprana de brotes es más difícil. El monitoreo federal es clave para identificar cepas emergentes y temporadas de gripe severas.
Esta situación coincide con reportes recientes de influenza aviar en roedores y aves migratorias en Estados Unidos. En Grant County, Washington, seis ratones de casa dieron positivo por influenza aviar, tras siete detecciones en aves silvestres, lo que evidencia la expansión de este virus en mamíferos y aves durante la migración.
Impacto local en DC y hospitales
En Washington DC, hospitales y clínicas locales se preparan para un posible aumento de casos de gripe y COVID-19 mientras la información federal es limitada. Los CDC recuerdan que la vacuna contra la gripe tarda de una a dos semanas en ser efectiva y sigue siendo la mejor protección contra complicaciones graves, hospitalizaciones y muerte. Expertos locales enfatizan la necesidad de vacunación temprana, especialmente antes de reuniones masivas como Acción de Gracias.
Vacunación y preparación
Nabha enfatizó que las personas no deben retrasar la vacunación. “Todavía creemos firmemente que la vacuna es la única medida más importante que puede tomar una persona”, dijo. Los CDC recuerdan que la vacuna contra la gripe tarda de una a dos semanas en ser efectiva y ofrece la mejor protección contra complicaciones graves, hospitalizaciones y muerte
El cierre de gobierno interrumpió la vigilancia crítica de enfermedades, aumentando el riesgo de una temporada de gripe y COVID-19 más grave en EEUU. La detección temprana en aves, mamíferos y humanos se vuelve crucial para anticipar brotes. La Dra. Nabha y autoridades locales en DC recomiendan vacunación inmediata y planificación activa para proteger a la comunidad, mientras que centros críticos como cárceles implementan medidas para mitigar la propagación de enfermedades dentro de instalaciones cerrada.