Si sientes que tus noches son más cortas de lo normal, no estás solo. Un estudio reciente de Amerisleep reveló que Virginia y Maryland se encuentran entre los estados más privados de sueño en Estados Unidos, solo detrás de Nueva York y Hawái. Con la vuelta a la rutina, el tráfico, los compromisos laborales y el estrés de la temporada navideña acercándose, no es sorpresa que muchos estén contando ovejas sin éxito.
Virginia: segunda en la lista de insomnes
Virginia ocupa el segundo lugar nacional en búsquedas relacionadas con problemas de sueño, con un promedio de 617.22 consultas mensuales por cada 100,000 habitantes. Los términos más populares incluyen “síndrome de piernas inquietas”, con 7,600 búsquedas mensuales. Según Amerisleep, “el estilo de vida urbano y las largas distancias hacia los centros de empleo contribuyen a esta falta de descanso”.
Maryland: la lucha por dormir en el top 10
Maryland no se queda atrás: se ubica en el décimo lugar, con 589.49 búsquedas mensuales por cada 100,000 personas. Entre las consultas más frecuentes están soluciones para el insomnio y consejos de higiene del sueño, reflejando que incluso los techies y profesionales del área metropolitana no logran desconectar del todo.
El peligro de trasnocharse
Dormir mal no es solo una molestia: “La falta de sueño crónica se ha relacionado con mayor riesgo de obesidad, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y problemas de salud mental”, explica un portavoz de Amerisleep. Incluso unos pocos días de sueño deficiente pueden afectar la memoria, el ánimo y la concentración, aumentando la probabilidad de accidentes y decisiones pobres.
Tips para dormir mejor sin salir de DC
- Mantener horarios regulares de sueño, incluso fines de semana.
- Dormir en una habitación oscura y fresca.
- Evitar pantallas y cafeína antes de acostarse.
- Crear una rutina relajante antes de dormir.
Con un poco de disciplina, los habitantes de DC, Maryland y Virginia pueden recuperar esas horas de sueño robadas por el tráfico, el trabajo y las notificaciones infinitas.
En el área metropolitana, el ritmo urbano y las responsabilidades pueden convertir a cualquiera en un insomne crónico. Pero conocer el problema y tomar medidas simples puede marcar la diferencia. Al fin y al cabo, un cuerpo descansado es un cerebro listo para conquistar DC, sin bostezos en las reuniones.