Prince George’s County publicó su esperado informe de 462 páginas sobre data centers, un plan detallado con 14 recomendaciones que podrían cambiar quién decide dónde se construyen estos gigantes de lo digital. Con este informe, no bastará con que un proyecto cumpla normas técnicas: ahora hará falta un proceso especial, audiencias públicas y aprobación comunitaria. Eso significa que los vecinos tendrán voz real, y que proyectos polémicos (como el propuesto en el sitio del antiguo centro comercial Landover Mall) podrían frenarse o rediseñarse.
Impacto directo en tu barrio y tu salud?
- Zonificación más estricta: los data centers deberán ubicarse en zonas industriales, evitando barrios residenciales y áreas ambientalmente sensibles, para proteger a las comunidades densamente pobladas.
- Mayor separación de viviendas: la distancia mínima entre centros y casas pasará de 300 a 400 pies en la mayoría de los casos, reduciendo ruido, emisiones y molestias.
- Controles ambientales y de servicios: antes de aprobar un sitio, los desarrolladores deberán presentar estudios detallados sobre consumo de energía, agua, residuos, drenaje pluvial y capacidad de respuesta ante emergencias. Esto busca prevenir impactos ambientales y sobrecarga de servicios.
- Potencial ahorro para los residentes: con un recargo para data centers de alto consumo energético, el condado pretende que las empresas asuman parte del costo y que los vecinos no enfrenten facturas más altas.
Más transparencia, menos decisiones a puertas cerradas
El informe recomienda eliminar la aprobación automática de proyectos (“permitted-by-right”). Cada propuesta será pública, con audiencias abiertas y posibilidad real de que los vecinos opinen, modifiquen o detengan los planes.
“La comunidad va a tener muchísimo impacto en lo que pasa”, dijo Wala Blegay, concejal del condado y miembro de la comisión detrás del informe.
Protección de la salud y el medio ambiente
Los data centers generan impactos acumulativos: ruido constante, generadores diésel 24/7 y consumo elevado de electricidad. La American Lung Association ya calificó la calidad del aire del condado con una “F”. Por eso, el informe propone límites de ruido más estrictos y restricciones para mantener estas instalaciones alejadas de zonas residenciales y ambientalmente sensibles. También protege a comunidades históricamente más afectadas, buscando reducir los impactos acumulativos de múltiples factores negativos. Además, se incentiva la sostenibilidad de las operaciones y la creación de acuerdos de beneficio comunitario, garantizando mejoras tangibles para los vecinos.
“El beneficio tiene que ir a la comunidad… los residentes serán parte de eso y se garantizará algo para ellos”, explicó Blegay.
Próximos pasos
El concejo del condado ya tiene el informe y decidirá si extiende la moratoria actual o implementa las nuevas reglas. Se espera una audiencia comunitaria en las próximas semanas, donde los vecinos podrán expresar sus opiniones, exigir garantías o frenar proyectos que consideren problemáticos.
El informe no solo regula la expansión de data centers en Prince George’s County, redefine quién tiene el poder de decidir y fortalece la participación ciudadana. Si se implementan sus recomendaciones, los residentes podrían ver mejoras reales en calidad de vida, protección ambiental y control sobre su comunidad. Más allá de la tecnología, lo que está en juego es el derecho a vivir en barrios saludables, seguros y escuchados.