Washington DC se enfrenta a una seria crisis política y policial tras la publicación de un demoledor informe de la Cámara de Representantes que acusa a la Jefa de la Policía Metropolitana, Pamela Smith, de haber manipulado estadísticas de criminalidad con el fin de presentar una imagen de la ciudad más segura de lo que realmente es.
El informe, basado en entrevistas con comandantes de todos los distritos de patrulla, revela una cultura interna de intimidación, reprensiones y miedo a represalias, poniendo en duda la transparencia y la integridad de la fuerza policial de la capital.
1. Las acusaciones centrales y la renuncia
El informe interino del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental asegura que Smith castigó y removió a oficiales por reportar cifras reales, fomentando un entorno “tóxico” dentro del departamento. Su renuncia, programada para fin de mes, llega tras dos años liderando la Policía Metropolitana de DC, periodo en el que, según el comité, habría priorizado la apariencia de seguridad sobre la realidad.
2. Origen de la investigación
La pesquisa comenzó en agosto, luego de denuncias sobre supresión deliberada de datos de criminalidad. El comité entrevistó a comandantes de los siete distritos de patrulla y a un excomandante en licencia. El informe de 22 páginas documenta cómo la presión ejercida por Smith afectó la clasificación de delitos y la exactitud de los reportes públicos, lo que generó una percepción distorsionada de la seguridad en la ciudad.
3. Mecanismos de la manipulación: el Daily Crime Report
Según los testimonios recopilados, la Jefa Smith concentraba su atención en el Daily Crime Report (DCR), la base de datos de crímenes más visible para el público de DC. Los comandantes señalaron que eran incentivados a rebajar la gravedad de los delitos para que estos no aparecieran públicamente en las categorías más alarmantes:
- Asaltos con arma peligrosa reclasificados como “peligro con arma de fuego”.
- Robos reclasificados como “entradas ilegales”.
Estas categorías intermedias, creadas en 2024 por la ley Secure DC, no se registran públicamente, lo que habría permitido presentar una falsa disminución de la criminalidad.
4. Testimonios de los comandantes
El informe detalla cómo la presión obsesiva por los datos eclipsaba la prevención e investigación de delitos reales. Los testimonios de los oficiales dibujan un clima de hostilidad:
- Commander A: relató cómo se le ordenó cambiar la clasificación de un asalto con arma peligrosa a “peligro con arma de fuego”. “¿Me estás preguntando o diciéndome?”, dijo, según el informe.
- Commander E: “Después de las reuniones, sentía que yo había cometido los robos. Juraría que no los cometí”.
- Commander B: Smith habría dicho que prefería que un comandante “inventara algo” a no tener respuesta ante sus preguntas.
Comandantes con 16 a 27 años de experiencia reportaron que temían por sus carreras, enfrentando reasignaciones arbitrarias, degradaciones sin justificación y humillación pública durante las reuniones de revisión de cifras. El informe concluye que esta cultura tóxica provocó la salida anticipada de varios oficiales.
5. Reacciones de líderes y consecuencias políticas
La alcaldesa Muriel Bowser defendió la gestión de Smith, resaltando la reducción de crímenes graves gracias al trabajo policial:
“El descenso precipitado en la criminalidad se debe a su arduo trabajo y liderazgo”.
James Comer, presidente del comité, criticó la manipulación de datos y llamó a la renuncia inmediata de Smith:
“La ciudadanía merece una ciudad segura, pero quedó claro que se mantuvo deliberadamente en la oscuridad sobre las tasas reales de criminalidad. La renuncia de Smith no debe verse como voluntaria, sino como una consecuencia inevitable”.
7.Renuncia y próximas acciones
Smith, la segunda mujer y la primera mujer afroamericana en dirigir la Policía de DC, argumentó que su retiro se debe a una "decisión personal para mí y mi familia" y negó que la investigación haya influido.
No obstante, la investigación del Comité de Supervisión continúa, y se espera que el Departamento de Justicia también publique sus propios hallazgos sobre la manipulación de datos.
La polémica sobre la manipulación de datos de criminalidad tiene graves implicaciones para la ciudad. Podría afectar seriamente la confianza pública en la policía y en las estadísticas oficiales, obligar a implementar auditorías externas para validar los datos y demandar un nuevo liderazgo que priorice la transparencia y la seguridad real. La forma en que se gestionen estos hallazgos será clave para que DC recupere la credibilidad en sus reportes de criminalidad y garantice justicia efectiva para sus residentes.
