Lideres de las pandillas salvadoreñas se comprometieron el sábado 19 a involucrar a todas sus estructuras en la implementación de los “municipios libres de violencia”, como parte de una segunda fase del acuerdo entre los pandilleros para bajar el índice de homicidios en el país, pero dijeron que no están preparados para terminar con las extorsiones.
El viernes, los mediadores de la tregua entre las pandillas y el subsecretario de Seguridad de la Organización de Estados Americanos (OEA), Adam Blackwell, anunciaron los primeros cuatro municipios “libres de violencia”, donde los pandilleros dejarán la violencia, y dijeron que apoyarán los esfuerzos para la reactivación económica de las localidades. El plan abarca 18 de los 262 municipios del país.
“Saludamos la actitud valiente, responsable, entusiasta y patriótica con la cual se manifestaron los alcaldes de los municipios de Ilopango, Santa Tecla, Sonsonate y Quezaltepeque, quienes serán los pioneros en un proceso que busca dar cobertura a todo el territorio nacional”, expresan los pandilleros en un comunicado leído en el penal “La Esperanza”, en la jurisdicción de Mejicanos, en la periferia sur de la capital.
Pero los pandilleros dijeron que no están listos para terminar con las extorsiones.
“Nosotros seguimos trabajando como vamos abordar el tema de las extorsiones, es un paso que vamos a tener que dar, pero estamos estudiando la mejor manera de hacer y que sea permanente. Si sabemos que vamos a tener que tratar ese tema”, respondió Pablo Mercado de la pandilla Barrio 18.
Los representantes de las pandillas reconocieron que las extorsiones son parte de los fondos necesarios para subsistir.
Blackwell, y uno de los mediadores de la tregua, el ex guerrillero Raúl Mijango, se reunieron en esta cárcel con los lideres de las pandillas Mara Salvatrucha (MS), Barrio 18, Mao-Mao, Maquina y Mirada Locos.
Mijango explicó que al implementar la segunda fase de la tregua con los municipios libres de violencia, también se implementará una recolección de armas en manos de los pandilleros, las que luego serán destruidas con la supervisión de la OEA.
Dijo que en estos municipios libre de violencia, las pandillas dejarían de agredirse y se incorporarán a las diferentes actividades comunitarias que desarrollan los diferentes sectores involucrados.
Pero también los pandilleros han pedido que se suspendan los operativos policiales nocturnos y la eliminación de la Ley de Proscripción de Pandillas o maras y el libre tránsito de los jóvenes pandilleros.
Cuando se registraban al menos 14 muertes violentas al día, los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 acordaron en la primera semana de marzo de 2012, una tregua para bajar la cifra de muertes violentas. Con la tregua, el promedio diario de homicidios se redujo a cinco por día al finalizar el año.
Por su parte el subsecretario Blackwell, dijo que el Comité Técnico de Coordinación del Proceso de Reducción del Crimen y la Violencia en El salvador, del que forma parte la OEA, tiene un plan de acción y parte de este plan es el desarme de las pandillas y adelanto que ante de finalizar enero harán una segunda entrega y destrucción de armas.
Blackwell señaló que “la creación de municipios libre de violencia, no es nada nuevo, esto ya existe en otros países y cada municipio no estamos empezando de cero, cada alcalde tiene sus planes de prevención”.
El pastor de una iglesia cristiana evangélica, Mauricio Navas, que se unió al grupo de facilitadores de la tregua, expresó su apoyo al procesado “en este camino para encontrar la paz”.
“Todos entendemos que esto no será fácil de resolverlo, pero de alguna manera tenemos que hacer la lucha para encontrarnos lo más pronto posible con un ambiente en el cual los salvadoreños podamos vivir tranquilamente”, expresó.
Mijango adelantó el martes que se proclamará a Ilopango, en la periferia este de la capital, como el primer municipio “libre de violencia” y el 25 lo haría Santa Tecla, al oeste de San Salvador.
Agregó que el 29 se proclamará a Sonsonate, al occidente del país, como otro municipio “libre de Violencia” y el 31 será Quezaltepeque, al noreste de San Salvador.
Según la policía, en El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios del país están integradas por más de 50.000 jóvenes y adolescentes. Alrededor de 9.300 están presos, según cifras policiales.
Consultados por la AP, Carlos Alberto Rivas Barahona, conocido como El Chino Tres Colas, dijo no tienen registros de los pandilleros y sus familiares, “pero somos bastantes, una porción importante de la población.
Mijango manifestó que “tenemos registros, pero por seguridad no podemos dar esta información.