La vida de las mujeres indígenas está llena de desafíos, especialmente en la defensa de sus derechos para evitar la destrucción de sus territorios, dijeron el miércoles activistas en una conferencia mundial de activistas celebrada en la capital peruana.
“Compartimos problemas muy similares sin importar el lugar donde nos encontramos, hemos hablado que estamos siendo sacados de nuestras tierras y los más afectados son mujeres y niños”, dijo Agnes Leina, directora de una organización de Kenia que defiende los derechos de los pastores africanos de la etnia Masai.
Añadió que en su país la explotación de recursos no renovables y la construcción de megacarreteras provocan impactos negativos en las comunidades masai.
Similares problemas afrontan en pueblos indígenas de Perú las mujeres de las etnias por donde se ha desarrollado una gran carretera comercial que atraviesa la Amazonía y conecta Brasil y Perú con el Océano Pacífico.
Fabiana del Popolo, investigadora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dijo que existe una deuda de los gobiernos de la región con las mujeres indígenas de unos 670 pueblos existentes en América Latina para reducir las tasas de mortalidad materna y aumentar el acceso a la salud reproductiva.
Añadió que hay avances en el acceso al sistema educativo en la región debido a que más de 90% de niñas y niños indígenas asiste a la escuela pero, que en comparación con las niñas no indígenas las primeras aún están rezagadas. En 2000 solo el 50% de niños y niñas indígenas no formaba parte de ningún sistema educativo.
Asimismo indicó que las mujeres indígenas en Latinoamérica son más propensas a morir durante el embarazo y parto destacando los casos de Perú, Honduras y Guatemala. “Las mujeres indígenas continúan siendo invisibles para la sociedad”, dijo Popolo.
Cálculos de Cepal sostiene que existen unos 47 millones de personas indígenas en América Latina, de las cuales unas 23 millones son mujeres encabezando la lista México y seguida de Perú.
Según una nota de prensa, la meta a corto plazo de la conferencia mundial es influenciar las prioridades en las discusiones en torno al desarrollo en dos eventos mundiales que se desarrollarán en septiembre de 2014 en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas.