Este miércoles, luego de pagar una fianza valorada en un millón de dólares, el agente de la policía de Minneapolis Dereck Chauvin, acusado de asesinar el pasado 25 de mayo a George Floyd, salió de prisión.
De acuerdo con información de la cadena FOX, el uniformado pagó el enorme monto para salir mientras se espera un fallo de la justicia estadounidense para el 15 de octubre.
Floyd, un ciudadano afroamericano, pagó con un billete falso en una tienda de Minneapolis cuando el encargado del establecimiento llamó a la policía. Una vez detenido, el hombre fue puesto boca abajo en el piso frente a testigos.
Chauvin, con Floyd esposado, apoyó su rodilla en el cuello del afroamericano por más de ocho minutos. Pese a que el aprehendido aseguró que no podía respirar y frente al reclamos de quienes vieron y grabaron la acción, el policía no se movió.
Floyd murió en el lugar.
El hecho desató una serie de protestas a lo largo y ancho del país, donde la principal exigencia era igualdad racial, así como rechazar las brutalidad policial.
Chauvin fue arrestado días después y acusado de homicidio en segundo grado. Inmediatamente fue dado de baja al igual que sus excompañeros J. Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, quienes están acusados de complicidad.
Las manifestaciones producidas por el asesinato de Floyd fueron en su mayoría pacíficas; sin embargo, unos pocos protagonizaron disturbios y daños a propiedad pública y privada además de saqueos. De acuerdo con la agencia AP, más de 10 mil personas fueron arrestadas en el país por actos de este tipo.
2020 ha sido un año marcado por la violencia racial y la brutalidad policial en Estados Unidos. Además del caso Floyd, el país vio cómo efectivos de la policía de Louisville, en Kentucky, acabaron con la vida de Breonna Taylor, de 26 años de edad, el pasado mes de marzo, cuando ingresaron sin permiso a su apartamento y disparando.
De acuerdo con los cuerpos de seguridad, la acción tenía como motivo arrestas a su exnovio por posesión de drogas.
Mientras, en agosto, un oficial de la policía de Kenosha, en Wisconsin, propinó varios disparos a quemarropa a Jacob Blake mientras este intentaba subir a su camioneta luego de intervenir en una pelea entre mujeres. El hecho, con más dudas que certezas, dejó con vida al afroamericano, pese a que no puede mover la parte inferior de su cuerpo.