La segunda semana del juicio de Derek Chauvin llegó a su fin con uno de sus testigos más esperados en el estrado, el médico forense que realizó una autopsia a George Floyd el año pasado, dictaminando que su muerte fue un homicidio.
El forense del condado de Hennepin, Andrew Baker, testificó el viernes que cree que el estrés del arresto de Floyd abrumó su corazón ya sobrecargado y “lo puso al límite”.
“La restricción subdual de las fuerzas del orden y la compresión del cuello era algo más de lo que el señor Floyd podía tomar en virtud de esas afecciones cardíacas”, dijo Baker.
Sin embargo, el médico forense no señaló la asfixia, en contraste con otros expertos médicos que hablaron esta semana. Baker dijo que, en su opinión, la rodilla de Chauvin no “cortaría anatómicamente las vías respiratorias del Señor Floyd”.
Durante un interrogatorio, el abogado defensor de Chauvin, Eric J. Nelson, pidió al médico forense Andrew Baker su impresión del video del arresto de George Floyd, en particular si la posición de la rodilla de Chauvin había causado oclusión de la arteria carótida.
Baker explicó que a partir de las imágenes parece que la rodilla de Chauvin estaba principalmente en la espalda o en el lado del cuello de Floyd y que esta posición no habría sido capaz de obstruir la arteria, añadiendo que incluso si lo hubiera hecho, la segunda arteria sin obstáculos habría sido capaz de suministrar sangre al cerebro.
Nelson cuestionó además si la colocación de la rodilla de Chauvin cortaría “anatómicamente” las vías respiratorias de Floyd.
“En mi opinión, no lo haría”, respondió Baker.
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La defensa de Chauvin le preguntó previamente a Baker si la metanfetamina encontrada en el sistema de Floyd podría haber tenido un impacto en los vasos y arterias de su corazón.
“Ciertamente es difícil para el corazón en el sentido de que hace cosas como aumentar la frecuencia cardíaca y aumentar la presión arterial”, respondió Baker, agregando que en general la metanfetamina no es buena para un corazón con enfermedad de las arterias coronarias.
Nelson, el abogado defensor, presionó a Baker sobre factores además de la moderación policial que Baker señaló en su autopsia.
Durante el interrogatorio, Baker afirmó que encontró que las condiciones cardíacas de Floyd eran “bastante significativas” y no apuntaba a asfixia, a diferencia de otros expertos llamados por la fiscalía.
El médico forense dijo que esperaría ver hematomas de la fuerza en el cuello de Floyd suficientes para la asfixia, “pero no sé si la falta de hematomas excluye eso”, dijo. Tampoco reportó daño cerebral aparente por asfixia, pero señaló que en muchos casos una víctima muere demasiado rápido para que aparezca.
Baker también abordó la metanfetamina y el fentanilo que se encuentran en el sistema de Floyd.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.