Cuando de presidentes y redes sociales se trata, Donald Trump probablemente se lleva el primer lugar, pues durante sus cuatro años de gobierno, el mediático empresario hizo de herramientas como Facebook y Twitter su mayor arma comunicacional.
A través de las plataformas digitales, Trump centraba toda la atención de la Casa Blanca y no solo para hacer alusión a problemas o mesas de trabajo sobre temáticas nacionales, también hizo de las tendencias del momento su impulso para hacer declaraciones sobre relaciones internacionales. Un ejemplo de ello fue cuando convirtió la frase “Winter Is Coming” de la famosa serie de televisión Game of Thrones a “Sanctions are coming” para anunciar las sanciones al régimen de Maduro e Irán.

La logística que el expresidente implementó se saltó todos los protocolos comunicacionales que históricamente se llevaban a cabo en la Casa Blanca. Y aunque para muchos los casi 100 tuits que Trump posteaba al día, según newseu.cgtn.com, hacían sentirlo más “honesto” y cercano con sus seguidores, para otros la informalidad solo desató desorden y caos, pues más allá de las decisiones de gobierno, también usó su cuenta como plataforma para despedir empleados de su gabinete, atacar a sus críticos e incluso para difundir información falsa.
Pero, con la llegada de Joe Biden al poder, la pregunta de muchos es: ¿mantendrá la nueva administración el uso de las redes con el objetivo de continuar manteniendo una interacción masiva tal como lo hizo su antecesor?
Estrategia comunicacional
El pasado 20 de enero, día en que se juramentó como el 46º presidente de los Estados Unidos, el demócrata anunció: “Debemos rechazar la cultura en la que los propios hechos son manipulados e incluso fabricados. (…) “Hay verdad, y hay mentiras, mentiras dichas para aumentar el poder y las ganancias. Cada uno de nosotros tiene un deber y una responsabilidad como ciudadanos, como estadounidenses, y especialmente como líderes…(de) defender la verdad y derrotar las mentiras”.
Con poco menos de tres meses en el poder, Biden y su gabinete han dejado claro que las relaciones entre las redes sociales y la presidencia tomarán un rumbo más organizado.
“Nuestra estrategia de comunicación se basa en la innovación en el espacio digital, inundando la zona en la prensa regional y de las coaliciones, y utilizando eficazmente los medios nacionales tradicionales. Es el presidente, tiene mucho en su plato. Tenemos gente que se abanica todos los días a través de diferentes medios para amplificar su mensaje”, dijo la subdirectora de comunicaciones Kate Berner al medio POLITICO.
“No dejamos que su horario sea un factor limitante para nosotros. Usamos el Gabinete, son expertos en su campo. También tienen audiencias con las que pueden hablar de forma única”.

La cuenta @POTUS, creada durante el Gobierno de Obama, @WhiteHouse, @VP, @FLOTUS y @PressSec migró a las manos de la nueva administración. Además, Twitter creó la cuenta @SecondGentleman, para el esposo de la vicepresidenta electa Kamala Harris, Doug Emhoff.
Con esto, la administración reafirma el uso de las cuentas oficiales de la Casa Blanca para realizar los anuncios pertinentes, una acción que Trump no cumplió pues el empresario hizo uso de su cuenta personal @RealDonaldTrump para comunicarse.
David Lazer, profesor de Ciencias Políticas y Ciencias de la Computación en la Universidad Northeastern, asevera que esta transición “tiene un gran valor simbólico”.
Sin embargo, durante esta transición, Twitter avisó a los suscriptores de la red social que las cuentas vinculadas a la presidencia de Estados Unidos migrarían a la nueva administración, permitiendo que aquellos que no se sintieran identificados con el nuevo presidente dejaran de seguir los perfiles.
Aunque el aviso restó miles de seguidores a las redes de la Casa Blanca, una acción criticada por muchos, esto no le impidió a Biden volver a aumentar el número y posicionarlo actualmente en 10 millones de seguidores.
Logística tradicional
Para la Casa Blanca, la figura de Biden venderá más como marquesina en momentos importantes donde existe la necesidad de “restablecer la narrativa de la prensa o impulsar una política importante”. Sin embargo, entienden que en ocasiones un error o equivocación hace que el equipo deba corregir rápidamente lo dicho en alguna presentación a la prensa o en una entrevista.
Robert Gibbs, primer secretario de prensa de Obama, aseguró a POLITICO que las redes sociales pueden ayudar a equilibrar las comunicaciones. Pero es importante reconocer que dejar toda la responsabilidad de dar la información al presidente puede ser contraproducente pues “una vez que lo elevas al papel del presidente comentando al respecto, realmente no puedes retroceder. Como si ahora fuera totalmente propiedad de ellos (los críticos)”.

Por ello, Gibbs considera que “lo que (Trump) estaba haciendo como estrategia no fue exitoso”.
El gabinete de Joe Biden ha respetado la logística de cada uno de sus voceros para dar anuncios importantes o mantener encuentros continuos con la prensa para hacer frente a diversas inquietudes.
Llegar a otro público
Si bien la administración se aleja también de algunas características comunicacionales que se mantuvieron en el gobierno de Barack Obama, también rescata rasgos de aquella agenda, como la de no solo acudir a medios de comunicación convencionales sino también a los no convencionales con el objetivo de llegar a audiencias alternativas.
Marcia Fudge, secretaria del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD por sus siglas en inglés), aceptó una entrevista con The Shade Room, un sitio web de cultura pop para un público joven y afromaericano. Ahí, la delegada habló sobre controles de estímulo y específicamente cómo los individuos no alojados podían asegurarse de que conseguían uno.
También el Dr. Anthony Fauci, asesor clave de Covid-19 al presidente, participó en un Instagram Live con Eugenio Derbez, actor mexicano que se ha pronunciado como un “escéptico de la vacuna”. En el evento, el especialista médico respondió preguntas sobre la eficacia y seguridad de las vacunas Covid-19. El video tiene 1,2 millones de visitas y contando.

El equipo de Biden ha reconocido que ponerlo en situaciones que no son cómodas para el presidente no tiene sentido. De esta manera han buscado otras estrategias para llegar a todo tipo de público sin perder el panorama digital.
Rob Flaherty, director digital de la Casa Blanca, aseguró a POLITICO que están saliendo de sus plataformas tradicionales para entrar en “las redes sociales de personas que nunca verán CNN ni leerán Vox, pero confiarán en varios influencers y cuentas de Instagram y páginas de Facebook. Cuando haces esas cosas, en realidad te estás metiendo en este tipo de recovecos de Internet a los que la Casa Blanca normalmente no llegaría”.