Oliver Barnes, John Burn-Murdoch y Jasmine Cameron-Chileshe en Londres
Según habría determinado el primer estudio en pacientes reales que compara las vacunas contra la nueva variante, las vacunas de refuerzo contra el Covid-19 podrían ser hasta 75 por ciento efectivas contra infecciones sintomáticas de la variante Ómicron del coronavirus.
Un análisis llevado a cabo entre 581 individuos con infección confirmada de la variante Ómicron, por la agencia de seguridad de salud del Reino Unido (UKHSA por sus siglas en inglés), determinó que dos dosis de las vacunas Oxford/AstraZeneca o BioNTech/Pfizer generaban “niveles muy inferiores” de protección contra las infecciones sintomáticas en comparación con la variante Delta. Pero el estudio también resaltó que luego de una tercera dosis, la protección era entre 70 y 75 por ciento.
Asimismo, se espera que Ómicron sobrepase a la dominante actual Delta para mediados de diciembre, según la UKHSA. La agencia advirtió que sobre la base del período de duplicación de entre dos o tres días, “el Reino Unido excederá un millón de infecciones” para finales del mes.
Sajid Javid, secretario de sanidad y cuidado social del Reino Unido, indicó que la nueva data resalta “la importancia de las dosis de refuerzo para proteger contra esta nueva variante”.
La doctora Mary Ramsay, directora de inmunología de la UKHSA, indicó que los estimados iniciales “deben ser tomados con cautela” pero añadió que sugieren que “unos meses después de la segunda dosis, hay un mayor riesgo de quedar infectado por Ómicron que por Delta”.
El informe también indica que la variante Ómicron se contagia dos veces más fácil entre contactos cercanos que la variante Delta, y un análisis preliminar determinó quienes han tenido Covid-19 y se han recuperado, son más susceptibles a reinfección por Ómicron que por Delta.
Luego de mantener una reunión de gabinete con los principales ministros de los gobiernos autónomos Michael Grove, secretario de estado para homologación, dijo que la situación era “muy problemática”.
“Reconocemos la importancia de equilibrar la habilidad de las personas para retomar sus vidas, con la necesidad de protegerlas contra el virus, pero algunas medidas son absolutamente necesarias”, dijo. “A medida que se recibe nueva información consideraremos cuales medidas son necesarias según los nuevos datos”.
A principios del viernes pasado, Nicola Sturgeon, ministro principal de Escocia, advirtió sobre “un posible tsunami de infecciones” debido al Ómicron, añadiendo que las tendencias a empeorar se estaban “reflejando ampliamente” en el Reino Unido.
Científicos y lideres médicos comunicaron que el rápido aumento de la tasa de infección podría llevar expeditamente a una presión insostenible sobre los servicios de salud. El Reino Unido el viernes pasado había reportado 58.194 nuevos casos, principalmente de Delta, su mayor nivel desde el 9 de enero.
Tim Spector, profesor de genética epidemiológica del King’s College de Londres, predijo que el gobierno “se verá obligado a” tomar medidas adicionales para detener los contagios por Ómicron si aumentan las hospitalizaciones. “No tendrán alternativa, ya que no hay un nivel de tranquilidad en el servicio nacional de salud (NHS por sus siglas en inglés) en este momento”, comentó. “Tendrán que reducir el ritmo de contagios para que las hospitalizaciones no ocurran todas a la vez”.
Matthew Taylor, presidente ejecutivo de la confederación de NHS, la cual representa a organizaciones dentro del sector salud, comentó que Ómicron podría deparar en que el “reto sin precedentes” que el NHS enfrenta hoy en día “se haga casi imposible de manejar”.
Taylor agradeció la medida tomada la semana pasada para implementar restricciones del Plan B, incluyendo recomendar que la gente trabaje desde el hogar, pero subrayó que el gobierno “debe mantener la mente abierta a la posibilidad de que se necesiten medidas adicionales”.
Spector añadió que si bien el Reino Unido había “pagado el precio” por una obstinadamente alta ola de infecciones durante verano y otoño, la inmunidad adicional ayudaría al Reino Unido a salir bien de la ola del Ómicron. “Yo prefiero estar en nuestra posición que en la de un país que ha sufrido niveles de infección mucho menores hasta ahora”, comentó.
Marc Baguelin, ponente de análisis de enfermedades infecciosas del Imperial College London y también miembro del grupo sobre análisis científico de pandemias de influenza, declaró que el mejor de los casos sería un escenario que resultara en “un rebrote” de casos y hospitalizaciones, pero que “no sobrepasara” el máximo establecido durante la ola de enero.
Sin embargo, añadió: “También es posible que ocurra lo inverso y eso sería mucho peor. Las dosis de refuerzo serán la clave”.
Cerca de 470 mil vacunas de refuerzo fueron administradas en el Reino Unido el viernes pasado, lo cual aumentó el total a más de 22 millones hasta la fecha.
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