Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, espera que el Congreso apruebe la propuesta de estímulo económico presentada por el presidente Joe Biden antes de que venzan los tiempos para seguir disfrutando de los beneficios de desempleo (14 de marzo).
En rueda de prensa el jueves 11 de febrero, la demócrata indicó que la instancia apunta para finales del mes en curso para aprobar el paquete de $1.9 billones "para que podamos enviarlo al escritorio del presidente antes de que expiren los beneficios por desempleo".
Según la propuesta, se agrega un suplemento federal de desempleo valorado en $300 semanales, ampliando además los beneficios para trabajadores autónomos.
Desde la semana pasada, un total de nueve comités de la Cámara Baja trabajan para redactar las partes del proyecto de ley, documento que se espera ser aprobado por la mayoría demócrata; sin embargo, solo se someterá a votación una vez pase por el Comité de Reglas.
Entre los grupos que han adelantado su parte destaca el Comité de Medios y Arbitrios, el cual acordó pagos directos de $1.400 a los contribuyentes que ganes no más de $75 mil al año. Asimismo, se estima que se le brindaría hasta $3.600 por niño a las familias beneficiadas.
Los Comités de Educación y Trabajo, Servicios Financieros, Transporte y Pequeñas Empresas, también aprobaron sus partes de la propuesta.
Para los demócratas el estímulo es una carrera contrarreloj. A juicio de sus funcionarios, se debe actuar de la forma más rápida posible para intentar luchar contra los estragos económicos causados por la pandemia del COVID-19 en territorio norteamericano.
Desde el Senado, por su parte, la absolución del expresidente Donald Trump de su segundo juicio político podría dejar toda la atención de los funcionarios puesta sobre este tema. En dicha instancia la situación es más difícil de resolver dada la paridad de las partes; no obstante, los demócratas igualmente cuentan con la mayoría dado el último voto en manos de la vicepresidenta Kamala Harris.
El obstáculo del Senado es más alto aún frente a la distancia entre un partido y otro que no encuentra punto medio. A inicios de mes, un grupo perteneciente al partido republicano se reunió en la Casa Blanca con Biden, a quien presentaron un plan de $600 mil millones, casi un tercio de los estimado por el demócrata.
La cifra fue considerada mínima para paliar la crisis, la cual ha causado fuerte impacto en las finanzas de los estadounidenses.
