El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ya no detendrá a la mayoría de las mujeres embarazadas, lactantes o en posparto para su deportación. Así la agencia revirtió una regla de la era Trump que permitía a los funcionarios encarcelar a miles de inmigrantes en esas circunstancias, según una nueva política que se publicará este viernes.
La nueva política de ICE es incluso más amplia que la aplicada durante la era del expresidente Barack Obama, cuando Joe Biden era vicepresidente y en general se eximió a las mujeres embarazadas de la detención por parte de inmigración.
Ahora, la orden de la administración Biden también incluye a las mujeres que dieron a luz el año anterior y a las que están amamantando, lo que podría durar más de un año.
La política se suma a la creciente lista de inmigrantes exentos de arresto o deportación por violar las leyes civiles de inmigración. Los críticos han dicho que Biden está abandonando su responsabilidad de hacer cumplir las leyes estadounidenses, pero el presidente ha dicho que quiere un enfoque más humano hacia la inmigración, especialmente para padres e hijos que llegan en cantidades cada vez mayores de regiones como Centroamérica.
Los funcionarios de ICE explicaron en un comunicado que la nueva política tiene más en cuenta la salud y seguridad de las mujeres embarazadas y las madres primerizas; y reconoce “el tiempo necesario para el desarrollo infantil y el vínculo entre padres”.
Excepciones
“ICE está comprometido a salvaguardar la integridad de nuestro sistema de inmigración y preservar la salud y seguridad de las personas embarazadas, en posparto y lactantes”, escribió el director interino de ICE, Tae Johnson, en un comunicado.
Añadió: “Dadas las necesidades únicas de esta población, no detendremos a personas que se sepa que están embarazadas, en período de posparto o en período de lactancia, a menos que la ley prohíba su liberación o existan circunstancias excepcionales”.
La agencia administra pruebas de embarazo a las mujeres después de que son detenidas como parte de sus exámenes de salud regulares, y algunas descubren que están embarazadas después de la prueba. En esos casos, según la medida, ICE debería liberarlos de la custodia.
Las mujeres embarazadas y en posparto aún pueden ser detenidas en “circunstancias muy limitadas”, según la disposición, cuando la mujer “representa un riesgo inminente de muerte, violencia o daño físico”, o sea un problema de seguridad nacional. Un director de la oficina de campo debe aprobar el arresto y garantizar que las personas reciban atención médica.
Antecedentes
La política revoca una directiva de la administración Trump de 2017 que “puso fin a la presunción de liberación de todas las detenidas embarazadas”. ICE detuvo a casi 2 mil 100 mujeres embarazadas el año siguiente, un aumento de 52% con respecto al último año calendario de la administración Obama, según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO)
La mayoría de las mujeres embarazadas arrestadas en los últimos años han sido detenidas después de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México en busca de refugio en Estados Unidos, según la GAO. La mayoría no tenía antecedentes penales.
Fuente: María Sacchetti/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.