El presidente Joe Biden pidió el lunes a los líderes de Cuba que escuchen las demandas de los miles de manifestantes que han tomado las calles del país e instó al régimen a abstenerse de responder con violencia.
Los comentarios de Biden se produjeron un día después de que Cuba estallara en sus manifestaciones a mayor escala en décadas.
En un comunicado, Biden dijo que los cubanos que se han pronunciado “están afirmando valientemente los derechos fundamentales y universales”.
“Esos derechos, incluido el derecho a la protesta pacífica y el derecho a determinar libremente su propio futuro, deben ser respetados”, dijo. “Estados Unidos hace un llamado al régimen cubano para que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital en lugar de enriquecerse”.
Más tarde el lunes, Biden dijo a los periodistas en la Casa Blanca que él y su administración “piden al gobierno de Cuba que se abstenga de la violencia en su intento de silenciar las voces del pueblo de Cuba”. Dijo que la Casa Blanca tendría “más que decir” en el futuro sobre cualquier cambio potencial en la política de Estados Unidos.
Toman las calles
El domingo, miles de personas coreando “libertad” y “sí, podemos” salieron a las calles en ciudades desde La Habana hasta Santiago de Cuba en un nuevo e importante desafío para un gobierno autoritario que lucha por hacer frente a apagones cada vez más severos, escasez de alimentos y pico de brote de coronavirus.
Las manifestaciones fueron tan grandes que el presidente Miguel Díaz-Canel, que sucedió este año a Raúl Castro como primer secretario del Partido Comunista, llamó a los ciudadanos “revolucionarios” de Cuba a tomar las calles.
“Estamos preparados para hacer cualquier cosa”, dijo en un discurso nacional. “Estaremos luchando en las calles”. Acusó a Estados Unidos de agitar a la población.
En su declaración del lunes, Biden describió a los manifestantes como rechazando el liderazgo del gobierno comunista de Cuba.
Los cubanos que se están manifestando, dijo Biden, han emitido un “llamado de atención a la libertad y al alivio del trágico control de la pandemia y de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que han sido sometidos por el régimen autoritario de Cuba”.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino