En su misión de poner freno a los contagios de COVID-19, Estados Unidos administró una mayor cantidad de dosis de la vacuna contra el brote mientras mantiene sus constantes advertencias sobre la rápida extensión de la variante delta en las últimas semanas por el territorio.
El contexto: Ron Klein, jefe de gabinete de la Casa Blanca, señaló en Twitter que el gobierno repartió más de 700 mil inyecciones en un lapso de cuatro días esta semana. El funcionario agregó que el esfuerzo ha sido positivo, pues en los últimos siete días 3 millones de personas recibieron su primera dosis.
- Klein añadió que lo visto en el mencionado periodo no se había registrado en ocho semanas, por lo que la situación fue celebrada en la Casa Blanca, especialmente por el impacto de la variante delta.
- El gobierno federal se ha encargado de brindar más dosis de la vacuna contra el virus en las últimas semanas a medida que el promedio diario de casos positivos también sufre un aumento.
El dato: El viernes, Estados Unidos contabilizó 570 mil dosis administradas, la cifra más alta desde el 1 de julio, según informó el director de datos del COVID-19 en la Casa Blanca, Cyrus Shahpar, en un comunicado. Sin embargo, se estima que los números suban en las próximas semanas.
- La tarea en el país sigue siendo importante mientras varios estados apuntan a un levantamiento total de las restricciones para su reactivación económica. No obstante, la vuelta a la normalidad también viene acompañada de más casos.
- Florida, por ejemplo, confirmó un aumento del 50% en la tasa diaria de casos durante la semana pasada. Frente al problema, las autoridades de la entidad sumaron un alza del 15% en las vacunas administradas.
Fuente principal de la noticias: The Hill