El presidente Joe Biden y el primer ministro británico, Boris Johnson, quien es anfitrión del G-7 en un balneario costero, acordaron una versión actualizada de la Carta del Atlántico, un acuerdo de hace 80 años firmado originalmente por el mandatario Franklin D. Roosevelt y el primer ministro Winston Churchill en 1941 que rige en áreas como la tecnología, los viajes y algunos lazos comerciales entre ambas naciones.
Los funcionarios de la administración Biden describieron la carta actualizada como un repaso del original, destinado a reflejar cómo puede y debe ser el siglo XXI.
“Nuestra Carta Atlántica revitalizada, basada en los compromisos y aspiraciones establecidos hace 80 años, afirma nuestro compromiso continuo de mantener nuestros valores perdurables y defenderlos contra nuevos y viejos desafíos”, señalaron Biden y Johnson en el nuevo documento.
“Nos comprometemos a trabajar en estrecha colaboración con todos los socios que comparten nuestros valores democráticos y a contrarrestar los esfuerzos de quienes buscan socavar nuestras alianzas e instituciones”, añadieron.
Cooperación por la democracia
El nuevo documento detalla ocho áreas del acuerdo, expresadas principalmente a grandes rasgos con pocos detalles, comienza con una “determinación de defender los principios, valores e instituciones de la democracia y las sociedades abiertas”, que impulsan la fuerza nacional y las alianzas entre ambas partes.
Los dos líderes también se comprometen a “fortalecer las instituciones, leyes y normas que sustentan la cooperación internacional para adaptarlas a los nuevos desafíos del siglo XXI”.
Un alto funcionario de la administración describió el documento como “una profunda declaración del propósito de la democracia”, en un momento en que Biden ha descrito repetidamente una lucha existencial por el futuro del mundo entre la democracia y la autocracia.
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La Carta no abarca el acuerdo comercial independiente entre Estados Unidos y el Reino Unido, que Johnson quiere alcanzar ahora que el Brexit está completo. Biden ha dejado en claro que podría retener tal pacto por preocupaciones de que el gobierno de Johnson esté socavando el acuerdo de paz de 1998 en Irlanda del Norte, que puso fin a tres décadas de conflicto sectario.
Relaciones Biden-Johnson
Biden y Johnson tienen diferentes políticas, distintos estilos y algunas profundas diferencias de opinión, incluida la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
El líder demócrata, cuando se postuló para presidente, una vez incluso calificó a Johnson como un “clon físico y emocional” del expresidente Donald Trump.
Pero ambos líderes subrayaron la historia y la durabilidad de los lazos entre sus dos naciones antes de su primera reunión en persona, que tuvo lugar el jueves. Se esperaba que se centraran en objetivos comunes como poner fin a la pandemia del COVID-19 y combatir el cambio climático.
En una llamada con periodistas el jueves, altos funcionarios de la administración subrayaron la importancia detrás de la elección de Biden del Reino Unido para su primera visita al extranjero, y la reunión con Johnson como la primera con un líder internacional fuera de Estados Unidos.
Los dos países comparten intereses de seguridad comunes, una dimensión económica -Estados Unidos ve a Gran Bretaña como su mayor socio inversor y el cuarto socio comercial más grande- y un compromiso con los valores democráticos, afirmaron los funcionarios.
“Gran Bretaña ha sido bendecida con alianzas que nos mantienen seguros y promueven nuestros valores, y estamos poniendo todo esto a trabajar en beneficio del pueblo británico”, tuiteó Johnson el jueves.
Con información de Anne Gearan y Ashley Parker/The Washington Post.