Durante un encuentro con los medios, Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, comunicó el rechazo de la administración hacia las críticas que algunos legisladores progresistas han hecho contra el presidente Biden y su postura ante la legislación de derechos del voto.
Según The Hill, los progresistas han condenado a Biden por no tener suficiente “púlpito de intimidación” en el proyecto de ley que se enfrenta a una votación en el Senado y que no cuenta con un apoyo bipartidista.
“Esas palabras son una lucha contra el oponente equivocado”, dijo Psaki refiriéndose al representante Jamaal Bowman, quien manifestó que el presidente Joe Biden debe ser “mucho más vocal y mucho más expresivo sobre el tema”.
Tanto Bowman como legisladores progresistas han insistido en critica la postura de Biden ante el proyecto de ley que busca “reformar las elecciones federales”, el mismo es conocido como la Ley Para el Pueblo. Asimismo, aseguran que Biden no le ha dado la atención necesaria a la discusión.
“El presidente es un apasionado de este tema. Ha sido un apasionado durante el transcurso de su tiempo en un cargo público. Una vez más, aseguró una extensión de 25 años de la Ley de Derechos Electorales cuando Strom Thurmond presidió el comité. Está absolutamente repugnado por la ola de anti-votantes y leyes basadas en las mismas mentiras repetidamente refutadas que llevaron a un asalto a la capital de nuestra nación”.
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Psaki también agregó que Biden ha mantenido conversaciones telefónicas con el senador Joe Manchin y otros legisladores con el fin de conversar sobre la necesidad de una legislación que ampare el derecho al voto. Además recordó que en Tulsa, Oklahoma, dio un discurso que tuvo como centro los ataques al derecho al voto que se estaban perpetrando en los estados dominados por republicanos.
“Eso es apenas estar en silencio. Es apenas sentarse en el banco trasero. Y apoyará a los defensores en el futuro previsible” continuó la portavoz.
Hasta ahora los demócratas se han encargado de asegurar los 50 votos de su partido; sin embargo, ningún republicano apoya la medida por lo que se cree que la votación no obtendrá los 60 votos que se necesitas para superar un filibustero republicano.
Entre las principales características del proyecto se encuentra que se exija a los estados ofrecer boletas por correo y un mínimo de 15 días de votación anticipada, además de flexibilizar el sistema de registro en línea y el mismo día. “También revisa las reglas de financiamiento de campañas, cambia la composición de la Comisión Federal de Elecciones, impone nuevas reglas de ética para los funcionarios públicos y establece nuevos requisitos sobre la redistribución de distritos en el Congreso”, reportó The Hill.