Aunque con pocas acciones en política exterior, el naciente gobierno de Joe Biden tiene en China uno de sus principales protagonistas. Pero también lo es para un tercio de los estadounidenses, quienes, según una encuesta del Pew Research Center, consideran al gigante asiático como un enemigo.
Según los datos del estudio, la cifra sigue siendo menor al 55% de los entrevistados, quienes califican como un “competidor” al país. Solo 9% tomó a China como “Socio”.
China a través de los partidos
El estudio mostró diferencias entre demócratas y republicanos respecto a si ven a China como un enemigo de la nación.
El 53% de los simpatizantes del Partido Republicano e independientes con tendencias a este grupo así lo afirman; no obstante, el porcentaje sube a un 64% en la opinión de los republicanos conservadores. En cambio, solo un 20% de los demócratas coinciden en esta opción.
Esto deja a los demócratas con una mayor cifra de consideración sobre la posibilidad de ver a China como un competidor de Estados Unidos, con el 65% de los encuestados.
Por razas y grupos étnicos
Al igual que en los partidos políticos, los datos muestran distintos puntos de vista según el grupo cultural y racial de los encuestados.
El 42% de los adultos blancos entrevistados se mostraron a favor de calificar a China como enemigo nacional, mucho más de los que lo hicieron hispanos (21%) y negros (12%).
En cuanto a quiénes consideran al territorio asiático como un socio para Estados Unidos, solo el 6% de los blancos lo estimó de esa forma, menos que el 19% de los negros y el 15% de los hispanos que formaron parte de la encuesta.
Biden y China
El miércoles 24 de febrero, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva con la cual apunta a la elaboración de una estrategia de suministro que evite depender de “rivales extranjeros”, como China.
La orden del demócrata solicita a los funcionarios de su gobierno a crear estrategias junto a naciones aliadas para la producción de piezas para computadores, minerales y fármacos. La decisión apunta a reactivar el aparato productivo del país y así reponerse gradualmente frente al impacto de la pandemia del COVID-19 en la economía nacional.