Aunque el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero dejó un registro de cinco personas fallecidas y al menos 14 oficiales de la policía heridos, para el expresidente Donald Trump la vida de los congresistas instalados dentro del edificio gubernamental no corría riesgo. Así lo confirmó la noche del jueves en entrevista con la cadena Fox News.
En contacto telefónico con el programa “Ingraham Angle”, el republicano habló sobre aquella jornada, en la que, a su juicio, la valla que protegía el acceso a la sede del Congreso era “vergonzosa”.
“Es una maniobra política lo que están haciendo. Fue una amenaza cero desde el principio, fue una amenaza cero”, dijo Trump.
Luego de pronunciar un discurso aquel miércoles frente a una multitud que se trasladó a Washington DC para rechazar el revés electoral del mandatario, un grupo de sus simpatizantes llevó su protesta al Capitolio, donde ingresaron a la fuerza. El sitio era sede de la certificación del triunfo del demócrata Joe Biden en los comicios de noviembre de 2020.
Pese a los actos violentos, Trump aseguró durante la entrevista que los alborotadores estaban “abrazando y besando” a la policía al momento de entrar.
“Miren, entraron, no deberían haberlo hecho. Algunos entraron y estaban abrazando y besando a la policía y los guardias. Tenían excelentes relaciones”, agregó.
Acusaciones contra Trump
Michael Sherwin, fiscal general que dirigió la investigación del asalto al Capitolio, aseguró que el expresidente Donald Trump podría ser culpable por su papel previo a la irrupción del edificio gubernamental por parte de sus seguidores.
En una entrevista en CBS News, el funcionario calificó a Trump como “el imán que llevó a la gente a DC el día 6 de enero” antes de que la turba entrara a la fuerza en la sede del Congreso, donde se celebrara la certificación del triunfo de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
“Ahora la pregunta, ¿es él criminalmente culpable de todo lo que sucedió durante el asedio, durante la violación?”, se preguntó Sherwin en el programa 60 Minutes. “Tenemos mucha gente que fue arrestada diciendo: ‘Bueno, hice esto porque mi presidente dijo que tenía que recuperar nuestro sitio’”.
“Eso mueve la aguja en esa dirección. Quizás el presidente sea culpable de estas acciones”, agregó el fiscal federal.
Sin embargo, el fiscal mencionó a dos detenidos el 6 de enero, quienes respondieron a los motivos por los que protestaron de manera violenta: “¿Sabes qué? Hicimos esto porque Trump solo habla de un gran juego. Solo habla. Hicimos lo que él no haría”.