Científicos que forman parte de un panel de expertos llamados por el gobierno de India, indicaron que sus advertencias sobre la variante local del COVID-19 que arrasa en el territorio fueron ignoradas por los funcionarios.
The Hill mencionó que los especialistas del Consorcio de Genética del SARS-CoV-2 de la India (INSACOG) hablaron a la agencia de noticias Reuters, a la que confirmaron que alertaron a miembros del gobiernos de India hace dos meses que nuevas cepas locales del coronavirus podrían provocar un aumento exagerado de casos.
“La política tiene que estar basada en evidencia y no al revés”, comentó a Reuters Shahid Jameel, presidente de INSACOG. “Me preocupa que no se haya tenido en cuenta la ciencia para impulsar las políticas. Pero sé dónde se detiene mi jurisdicción. Como científicos, proporcionamos la evidencia, la formulación de políticas es tarea del gobierno”.
Los hallazgos de los expertos en materia de salud de India fueron informados al Centro Nacional para el Control de Enfermedades (NCDC). Ahí advirtieron a funcionarios del gobierno la necesidad de aumentar las restricciones, pero no hubo respuesta gubernamental.
Problemas en el suministro de vacunas
A medida que los casos de coronavirus aumentaron este mes en la India, el país que alberga al mayor fabricante de vacunas del mundo, el gobierno comenzó a detener las exportaciones de vacunas.
Los envíos se detuvieron a mediados de abril. Ahora, con la necesidad interna de vacuna en la India abrumadora capacidad y programa que se extiende a los adultos mayores de 18 años este fin de semana, no está claro cuándo la India comenzará a exportar dosis de nuevo.
La suspensión de las exportaciones en abril ha contribuido a un déficit de 90 millones de dosis para Covax, un esfuerzo internacional de distribución de vacunas, dijo el viernes uno de los principales patrocinadores del grupo. Ese número sólo crecerá en mayo si no se levantan las restricciones.
La limitada oferta sería un golpe particularmente grande para las naciones de bajos ingresos, muchas de las cuales no sólo buscaron AstraZeneca, producida por la India, a través de Covax, sino que también buscaron acuerdos bilaterales con el Instituto Sérico de la India, el gigante de las vacunas con sede en Pune.