Este martes, la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, manifestó su preocupación acerca de la manera en que los auditores que el Senado estatal contrató han manejado más de 2.1 millones de papeletas correspondientes a las elecciones de 2020, según The Hill.
Contratados por una legislación de mayoría republicana y supervisados por una firma de Florida, la cual no tiene experiencia auditando las elecciones, los contralores dejaron a inicios de mayo las boletas emitidas en noviembre en un tráiler fuera del Phoenix Memorial Coliseum, Maricopa, luego de que el escrutinio durara más tiempo del que imaginaron.
“Donde se almacenaban las papeletas, no era una instalación adecuada para el almacenamiento, porque todo estaba expuesto al calor y también a la humedad debido al método de enfriamiento en el edificio. Cada vez que estás haciendo un proceso como este, la idea de tener que empezar y parar, esa interrupción, ya estábamos preocupados de que hubiera muchos procedimientos que estaban cambiando y errores que estaban sucediendo, y creo que esto aumenta la posibilidad de esos errores”, dijo Hobbs.
El ex presidente del Partido Republicano de Arizona, Randy Pullen, encargado de tomar las solicitudes de los medios para el equipo de auditoría, explicó que utilizar los remolques como depósito para almacenar las papeletas siempre fue el plan.
“La razón por la que los teníamos en los remolques fue porque tenían muy buen aire acondicionado allí. Es aire acondicionado refrigerado por agua, por lo que pone un poco más de humedad en el aire de lo normal. Pero no era mucha humedad, lo estábamos comprobando”, dijo Pullen.
Joe Biden ganó el condado de Maricopa por 45 mil votos, y Arizona por más de 10 mil papeletas.
Fin de la auditoría
La Junta de Supervisores del condado de Maricopa (Arizona), dominada por los republicanos, denunció el lunes una auditoría en curso de la votación de las elecciones de 2020 como una "farsa" y una "estafa", y pidió al Senado estatal liderado por el Partido Republicano que ponga fin al controvertido recuento que ha sido defendido por el expresidente Donald Trump.
En una feroz reunión pública y una carta posterior a la presidenta del Senado estatal Karen Fann, los miembros de la junta dijeron que la auditoría ha sido inepta, promovido falsedades y difamado a los servidores públicos que dirigieron las elecciones de otoño.
Calificando el proceso como un "espectáculo que nos está perjudicando a todos", los cinco miembros de la junta, incluidos cuatro republicanos, pidieron al Senado estatal que reconociera que es esencial suspender la auditoría.
“Es hora de tomar una decisión para defender la Constitución y la República”, escribieron, y agregaron: “Estamos unidos para defender la Constitución y la República en nuestra oposición a la Gran Mentira. Les pedimos a todos que se unan a nosotros para defender la verdad".
