El expresidente Donald Trump criticó a quienes en principio rechazaron su teoría sobre que el virus del COVID-19 había sido fabricado en un laboratorio en Wuhan, China, y continuó defendiendo su acusación utilizando el término “virus chino”, comentario por el que fue acusado como racista y responsabilizado de la violencia contra la comunidad asiática-americana del país.
“Ahora todo el mundo está de acuerdo en que tenía razón cuando llamé a Wuhan desde el principio como la fuente de COVID-19, a veces conocido como el virus de China”, comentó Trump en un comunicado.
Funcionarios y expertos en salud pública han manifestado que apoyan una investigación más profunda e independiente que pueda dar conclusiones sobre el origen del coronavirus. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que el virus se filtró de un laboratorio, informó The Hill.
“Para mí fue obvio desde el principio pero fui muy criticado, como de costumbre. Ahora todos dicen ‘Él tenía razón’. ¡Gracias!” Trump agregó.
EEUU presiona a la OMS
El secretario de Salud de Estados Unidos, Xavier Becerra, pidió este martes el lanzamiento rápido de una investigación de seguimiento sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19. Exigió que los expertos internacionales tengan “independencia para evaluar completamente la fuente del virus”.
Becerra habló a través de un mensaje de video en la Asamblea Mundial de la Salud, una reunión ministerial anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La agencia de las Naciones Unidas había publicado un informe conjunto con científicos chinos en marzo después de que una misión liderada por la OMS pasara cuatro semanas en Wuhan, China, donde surgieron los primeros casos a principios de este año.
Pero Estados Unidos y otras naciones expresaron su preocupación por la forma en que se llevó a cabo esa misión y pidieron a China que sea más transparente. Los comentarios de Becerra también se producen en medio de un acalorado debate sobre si el virus surgió por primera vez en la naturaleza o se escapó accidentalmente de un laboratorio.
Posición de la Casa Blanca
Este lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca informó que es imposible que los científicos puedan llegar a una conclusión certera sobre los orígenes del COVID-19 sin una investigación independiente que presente mayores datos de China.
"Estamos y hemos pedido repetidamente que la OMS apoye una evaluación basada por expertos de los orígenes de la pandemia que está libre de interferencias y politización", comentó durante un encuentro con los medios.
Según The Hill, Psaki enfatizó que los funcionarios no tienen "suficientes datos e información para sacar una conclusión en este momento".
