Ya no es solo perder la licencia de trabajo. Aquellas personas que no se vacunen contra el COVID-19, y mueran a causa de la enfermedad, dejarán a sus familias sin el beneficio del pago por fallecimiento en varios lugares del país.
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Contexto: Los trabajadores de ocupaciones riesgosas —como policías, bomberos, trabajadores de empresas de servicios públicos y los trabajadores del tránsito, entre otros— suelen tener una cobertura de seguro adicional que paga si mueren en el trabajo, pero no si mueren a causa de una enfermedad.
- ¿Cómo se puede probar que alguien contrajo una infección mortal en el trabajo y no en el supermercado? Allí el desafío. Algunos trabajadores de primera línea han sido considerados elegibles para beneficios por muerte accidental porque se presume que se enfermaron en el trabajo, dijo el abogado de DeBofsky Sherman Casciari Reynolds en Chicago que representa a trabajadores en disputas de beneficios, Mark DeBofsky.
- Sin embargo, si la empresa comprueba que no cumpliste los protocolos de seguridad, te pueden negar los beneficios por fallecimiento, dijo el consultor principal nacional de Willis Towers Watson sobre seguros de vida grupales, John Ehrlich.
- En este momento, no vacunarse es como no usar un chaleco antibalas, un casco u otro equipo de seguridad, y puede hacer que una familia no sea elegible para el pago bajo una póliza.
Orden federal: Pronto la decisión será vacunarse o dejar de trabajar, las empresas con 100 o más trabajadores deberán asegurarse que sus empleados estén completamente vacunados contra el COVID-19 antes del 4 de enero de 2022. En caso de que los trabajadores no se inoculen, deben tener resultados negativos al menos una vez por semana antes de ir al trabajo. Aquí te explicamos qué implica la normativa.
¿Quiénes han tomado la medida? Para los empleadores resulta contraproducente invertir en brindar beneficios por muerte u otros beneficios a los empleados que se niegan a vacunarse en medio de la pandemia.
- En Nueva York, la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) dejó de pagar el beneficio por muerte de $500.000 a las familias de los trabajadores que mueren por COVID-19 si no estaban vacunados en el momento de la muerte. Siendo el MTA el empleador de más alto perfil en tomar la medida.
- Un portavoz de la MTA hizo hincapié en que el programa sigue en vigor y señaló que se ha extendido más allá de su período original de un año. El único cambio es el requisito de vacunación. "El programa no está siendo revocado", dijo el portavoz de la MTA en un correo electrónico. "De hecho, la MTA lo ha ampliado dos veces".
- En Massachusetts, el Concejo Municipal de New Bedford buscó extender los beneficios por muerte accidental a los empleados de la ciudad que murieron de COVID-19, pero el alcalde no firmó esa legislación porque, entre otras cosas, no prohibía el pago si el trabajador no estaba vacunado.
- "Como estoy seguro de que el Concejo estaría de acuerdo, sería inapropiado extender los beneficios por muerte accidental cuando el empleado se negó a recibir una vacuna que resultó ser casi 100% efectiva", dijo el alcalde de New Bedford, Jon Mitchell, en una carta al Concejo. La propuesta se pospuso para su negociarla en otro momento, según un vocero del alcalde.
Fuente principal de la noticia: Kaiser Health News.