A un año de asumir el cargo, los esfuerzos de la administración Biden para levantar las políticas de inmigración de Trump y resarcir sus daños han sido esporádicos y políticamente tensos. Recibió aplausos por crear un grupo de trabajo para reunir a las familias separadas, pero no fueron tantos cuando en diciembre fracasaron las negociaciones entre su administración y los abogados que demandaron al gobierno.
Al menos 19 demandas y cientos de quejas administrativas se presentaron contra el gobierno federal por migrantes que fueron separados de sus hijos bajo la administración Trump. Buscaban una compensación económica y alegaron el padecimiento continuo que incluía pesadillas, ansiedad y pensamientos suicidas.
Aunque se buscaba un acuerdo global en lugar de una serie de juicios individuales para evitar meses de costosas batallas legales, las negociaciones fracasaron. Esta semana las demandas comienzan a reanudarse.
Incluso el martes abogados presentaron una moción para obligar al gobierno a entregar "decenas de miles" de documentos internos, incluidas 10.000 páginas de "correos electrónicos, registros y notas escritas a mano" del Departamento de Justicia sobre la política de separación de Trump. Las mociones se habían dejado de lado mientras se llevaban a cabo las conversaciones.
Consecuencias de la era Trump. El gobierno separó a más de 5.500 niños y adolescentes migrantes de sus padres en la frontera suroeste durante el mandato de Trump, según estimaciones del gobierno.
- Los funcionarios de Trump crearon la política de "tolerancia cero" que llevó a la separación de familias porque los padres migrantes se estaban rindiendo en la frontera con sus hijos con la esperanza de eludir las cárceles de inmigración y entrar al país.
- Según la política de Trump, los padres a menudo eran llevados a los tribunales, generalmente para una rápida declaración de culpabilidad por una infracción menor, mientras que los niños eran enviados a refugios supervisados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Nada fácil. Por un lado, los defensores de migrantes acusan a Biden de no cumplir su promesa de reparar el daño infligido por Trump. Por otro lado, critican a la administración por un reporte de prensa que señaló que en las conversaciones estaba el pago de hasta 450.000 dólares y que algunos consideraron exorbitantes para los migrantes que estaban entrando de forma ilegal a Estados Unidos.
- Biden, quien durante un debate de 2020 con Trump calificó la política de separación familiar como "criminal", ha dicho poco sobre el asunto. Algunos demócratas sostienen que, si la administración termina pagando a las familias daños significativos, sería políticamente menos complicado para Biden explicar que los tribunales lo obligaron a hacerlo.
Solo promesas. Tanto Biden como sus funcionarios han prometido un sistema migratorio “más humano”, lo que ha suavizado la retórica de esta administración en comparación con la anterior. Pero en la práctica hay contrastes.
- Defensores de migrantes señalan que Biden mantiene una línea dura y que en otros casos ha extendido políticas de Trump. Un ejemplo, es el Título 42, que permanece activa. Se trata de una orden de salud pública que permite expulsar a los migrantes sin la posibilidad de solicitar asilo para evitar la propagación de la pandemia de covid-19.
- Además, en diciembre pasado, la administración restauró, a pedido de un tribunal, los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), que obligaban a los solicitantes de asilo a esperar en México por sus audiencias. Sin embargo, entre los cambios para su implementación está la ampliación de la cobertura del programa, que ahora incluye a países como Haití.
Con información de The Washington Post