ir al contenido

El auge de los coaches de divorcio en DC: porque separarse también tiene su estrategia

En DC, los coaches de divorcio, con tarifas desde $225 por hora, ayudan a reducir costos y conflictos en separaciones marcadas por tensiones económicas y políticas.

Foto: Pexels.

En Washington, DC, el divorcio no es solo un asunto de corazones rotos, sino también de bolsillos apretados y políticas impredecibles. En este contexto, una figura inesperada está ganando protagonismo: los coaches de divorcio. Esta profesión, que hace una década apenas existía, ahora se posiciona como una solución para quienes buscan apoyo práctico y emocional en un proceso que puede ser tan costoso como caótico.

"Podrías llamarnos compañeros de responsabilidad", explica Michelle Hanney, una coach de divorcio con sede en la capital. "Muchas personas no tienen idea de lo que enfrentan". Y es que, en un entorno donde los divorcios pueden convertirse en verdaderas maratones legales, estos profesionales ofrecen una guía práctica y emocional para atravesar el caos.

¿Qué hacen los coaches de divorcio?

Los coaches de divorcio son como guías en el laberinto de las separaciones. Ayudan a sus clientes a preparar equipos legales, recopilar documentos, comunicarse con sus exparejas y manejar el estrés emocional. Aunque no son abogados ni terapeutas, suelen trabajar en conjunto con los equipos legales o de salud mental de sus clientes.

Según Axios, mantener bajos los costos del divorcio es una de las principales razones por las que esta opción resulta tan atractiva. En un clima económico incierto, donde los despidos federales y las políticas de la administración Trump dejaron cicatrices financieras, los coaches ofrecen una alternativa para hacer el proceso más eficiente. 

"Trabajamos para reducir conflictos, esencialmente para resolver mediante mediación y evitar un divorcio largo y litigioso", afirma Hanney.

El impacto de las políticas en las rupturas

El divorcio en Washington no sólo enfrenta los retos emocionales habituales, sino también los efectos de las políticas federales. Durante la administración Trump, los despidos masivos, la incertidumbre en el mercado inmobiliario y un panorama económico volátil complicaron aún más las separaciones. Jessica Markham, abogada especializada en divorcios, lo resume así: 

"Cuando los ingresos bajan, ¿cómo calculas la manutención? ¿Cuánto tiempo durará la disminución de ingresos? Nadie lo sabe".

Algunos clientes de Markham, despedidos del gobierno federal o forzados a retirarse, comenzaron a solicitar manutención a largo o corto plazo, algo que antes no ocurría. Otros retrasaron el proceso de divorcio por miedo a comprometerse financieramente en un momento tan incierto.

¿Cuánto cuesta un coach de divorcio?

Contratar un coach de divorcio no es barato, pero puede ser una inversión inteligente. Michelle Hanney cobra $225 por hora, mientras que un paquete de 10 sesiones cuesta $1,950. Por su parte, Sharri Freedman, otra coach de la región, ofrece contratos de seis meses por $2,000 al mes. Aunque el precio puede parecer elevado, los coaches aseguran que su trabajo ahorra dinero al hacer el proceso legal más rápido y menos conflictivo.

Vivienda, cuidado infantil y otros campos de batalla

El mercado inmobiliario también se convirtió en un obstáculo. Algunos clientes enfrentaron dificultades para obtener hipotecas debido a la incertidumbre laboral, mientras que otros optaron por mantener sus casas hasta que los precios bajaran, según la abogada Maria Simon.

El cuidado infantil no se quedó atrás. Con el regreso de los empleados federales a las oficinas, algunos pidieron ayuda a sus exparejas para cubrir los costos de guarderías o niñeras, lo que generó resistencia. 

"[La pareja dice:] 'Nunca lo necesitaste antes. ¿Por qué tengo que pagarlo ahora?'", comenta Simon.

Además, Simon anticipa que las batallas por la custodia incluirán a ex empleados federales que deban mudarse fuera del área de Washington para encontrar trabajo, lo que podría generar conflictos sobre llevarse a los hijos.

El coaching de divorcio encontró su nicho en áreas metropolitanas como Washington, donde los profesionales de cuello blanco tienen los recursos para contratarlos. Además, la naturaleza transitoria de la ciudad genera más conflictos en las relaciones, lo que lleva a más divorcios. Hanney menciona que trabaja frecuentemente con expatriados o familias diplomáticas, cuyas conexiones internacionales complican las separaciones.

Sin embargo, no todo es color de rosa. El panorama de los coaches de divorcio no está bien regulado, lo que facilita que personas sin certificación formal se presenten como coaches. Aun así, los entrevistados por Axios obtuvieron certificaciones de Certified Divorce Coach, lo que les da un respaldo profesional.

El lado humano de las rupturas en Washington

Incluso los clientes más poderosos de Washington enfrentaron incertidumbre financiera debido a las políticas de Trump. Cheryl New, abogada de divorcios, menciona que sus clientes, incluidos algunos políticos en el círculo cercano del expresidente, se mostraron igual de preocupados. 

"Lo que ves en la prensa y en televisión no es precisamente lo que ocurre detrás de puertas cerradas. Están igual de preocupados, si no más, porque tienen información privilegiada", comentó a Axios

Además, algunos abogados que trabajaron pro bono con Trump y luego dejaron sus empleos ahora temen cómo la falta de ingresos afectará sus propios divorcios.

El divorcio no espera

En Washington, DC, el divorcio no es solo una cuestión de corazones rotos, sino un reflejo de las tensiones económicas, políticas y sociales que definen a la ciudad. Entre despidos federales, incertidumbre financiera y relaciones transitorias, las separaciones se convirtieron en un proceso tan complicado como inevitable. Los coaches de divorcio, con su enfoque práctico y emocional, emergieron como aliados clave para quienes buscan atravesar este laberinto con menos conflictos y más claridad. Porque, al final, como dice Markham: "Los divorcios seguirán avanzando, porque cuando alguien quiere divorciarse, lo hará". Y en una ciudad donde todo parece estar en constante cambio, el divorcio no es la excepción, sino parte del ritmo de vida.

Últimas Noticias