LAS VEGAS— Una jueza de Nevada aceptó el viernes 19 de octubre reabrir el caso por robo a mano armada y secuestro contra el ex astro de fútbol O.J. Simpson para determinar si éste fue tan mal representado por sus abogados que debería quedar en libertad y recibir un nuevo juicio.
Simpson no estaba presente en el tribunal en Las Vegas cuando la jueza Linda Marie Bell aceptó escuchar testimonio y evidencia y considerar 18 de 22 argumentos citados en una apelación en mayo por la abogada de Simpson, Patricia Palm. La jueza Linda Marie Bell desestimó los otros cuatro argumentos sobre la base de los cuales Simpson, de 63 años, busca excarcelación del penal estatal donde cumple una sentencia de entre nueve a 33 años de prisión.
Uno de los argumentos aceptados es si el abogado durante el juicio Yale Galanter tenía un conflicto de intereses y no debía haber manejado el caso por Simpson. Galanter declinó comentar el viernes.
La decisión de la jueza pudiera colocar a Simpson en el banquillo de testigos por primera vez. Simpson fue enjuiciado en el 2008 luego que, de acuerdo con la fiscalía, liderase un grupo de cinco hombre, dos de ellos armados, en una confrontación en septiembre del 2007 con dos coleccionistas de recuerdos deportivos y un intermediario en una habitación en un hotel de Las vegas.
El ex deportista insiste en que simplemente trataba de recuperar objetos que le fueron robados tras su absolución en 1995 en el juicio por el asesinato de su ex esposa y un amigo de ésta.
