El condado de Fairfax sí podría obligar a sus empleados a tomar clases para que los ayuden a dejar el cigarillo, pero no puede forzarlos a dejar el hábito, según informó a la Junta de Supervisores, el máximo abogado del condado.
Los supervisores de Fairfax están supuestos a discutir el martes 11 de diciembre la opinión del abogado del condado, David Bozien.
La semana anterior los supervisores preguntaron al abogado sobre la legalidad de las medidas para frenar el uso del cigarrillo entre sus empleados a fin de ahorrar costos en la cobertura de salud.
El supervisor Gerry Hyland (D-Mount Vernon) elevó varias cuestiones legales respecto a la limitación, entre ellas preguntó: ¿el condado puede considerar el uso del tabaco en la decisión para contratar a una persona?, ¿se puede prohibir el uso del cigarrillo en todas las propiedades del condado, incluso las que están al aire libre?. Estas preguntas se sumaron a la que si ¿el condado puede forzar a todos sus empleados a tomar clases para dejar el cigarrillo?
El viernes 7, Bobzien contestó en un memorandum con un “no” a casi todas las cuestiones, menos a la del curso mandatorio para dejar el hábito de fumar.
“Sí, el condado puede requerir a sus empleados participar en un curso para dejar el cigarro, de la misma forma como puede requerir que los trabajadores tomen un entrenamiento en otros tópicos”, dijo. “Pero la ley no permite obligar a la gente a dejar de fumar después que hayan tomado el curso”, añadió.
La mayoría de supervisores respaldan la iniciativa de las clases,
pero de manera voluntaria en lugar de que éstas sean obligatorias.