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Líderes salvadoreños oran en DC por la paz en su país

De izq. a der.: Moisés Fernández, director de la FCI;  PASTOR Mario Vega; Josué Alvarado, presidente de la FCI; embajador Adam Blackwell (OEA) y embajador de El Salvador en Washington, Francisco Altschul.


           
   

Cortesía FCI

De izq. a der.: Moisés Fernández, director de la FCI;  PASTOR Mario Vega; Josué Alvarado, presidente de la FCI; embajador Adam Blackwell (OEA) y embajador de El Salvador en Washington, Francisco Altschul.

La Fraternidad Cristiana Intercontinental (FCI) convocó en el salón principal de la Organización de Estados Americanos en Washington DC a unas 500 personas del mundo religioso, político y empresarial para celebrar “Día Nacional de Oración por la Paz en El Salvador”. El viernes 14 de enero fue descrito por Josué Alvarado, presidente de la FCI, como “el día de la esperanza para El Salvador”.

“Nuestro país tiene que ser un país deseado para vivir y tenemos la responsabilidad de dejar un legado de paz para las  nuevas generaciones”, expresó durante su emotivo discurso Alvarado, quien ha puesto su compromiso personal, religioso y empresarial al servicio de la causa de la paz en El Salvador. La empresa de Alvarado, Rio Grande Foods, patrocina este tipo de iniciativas y los proyectos de trabajo e integración de pandilleros en El Salvador; un esfuerzo que ha sido elogiado y apoyado desde la presidencia del país.

NOCHE DE ORACION POR LA PAZ EN EL SALVADOR

“Agradecemos a Josué Alvarado su trabajo porque es una pieza importante en todo lo que se está haciendo”, dijo el embajador de El Salvador ante la Casa Blanca, Francisco Altchul. “La  tregua iniciada el año pasado entre las principales produjo un descenso de los homicidios en un 60 por ciento: el promedio pasó de 14 diarios a alrededor de cinco, y datos como éstos nos hacen ver que estamos ante una oportunidad que todos debemos aprovechar”.

Por su parte el pastor Mario Vega incidió en el enorme papel “sanador” de las iglesias y de la comunidad evangélica en la lucha contra la violencia y dijo que más de 95,000 niños reciben ayuda social y asistencia gracias a las organizaciones cristianas.

El secretario de Seguridad de la OEA, embajador Adam Blackwell, confesó su aprecio por El Salvador y, como ejemplo de que “las cosas están cambiando”, mencionó proyectos sociales, de inversión extranjera y que “en sitios donde hace un año no se podía entrar, como el penal cde Santa Ana, hoy ya se habla de casos de reinserción”.

“Se puede llegar a un consenso nacional que no le pertenece a un partido o a un gobierno, sino a todo un pueblo”, añadió Blackwell.

“La razón es la paz y el mecanismo la oración a Dios por la bendición de un país. Esa es la verdadera razón de la convocatoria”, dijo Moisés Fernández, director general de la FCI. “La unión de todos en oración es una responsabilidad. Los jóvenes en exclusión social de El Salvador necesitan ser sanados en sus corazones y ser transformados por una vida espiritual que alimentará y reforzará su decisión de ser un aporte positivo a la sociedad. Creemos que solo con la ayuda de Dios el país saldrá adelante hacia una nueva realidad”.

Alvarado explicó que el evento de Washington se verá replicado en El Salvador porque “la mayor parte de la población sabe que vivimos un momento especial donde la esperanza es una herramienta fundamental. Se necesitan más personas unidas por nuestro país y desde aquí animo a todos a que se unan sin temor por nuestra nación”.

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