Washington DC.- Una estatua olvidada hace tiempo que recuerda un famoso momento de la historia militar estadounidense saldrá a la venta.
La estatua original, más pequeña del histórico izamiento de la bandera de Estados Unidos en la isla japonesa de Iwo Jima en 1945 se podría vender por $1.800.000 en una subasta en Nueva York dedicada a artefactos de la Segunda Guerra Mundial.
La existencia de la estatua es una novedad salvo para los más ardientes estudiosos de la historia nacional.
La mayoría de los estadounidenses están familiarizados con el Monumento a la Infantería de Marina en Arlington, Virginia, de 32 pies de altura (10 metros) . La estatua de bronce creada por Felix de Weldon en 1954 muestra a cinco infantes de Marina y un efectivo de la Armada izando la bandera en el monte Suribachi, de Iwo Jima, mientras las fuerzas aliadas combatían para capturar la isla en poder de los japoneses.
Es menos conocida la estatua de 12,5 pies (3,8 metro)creada poco después del suceso.
De Weldon, un joven escultor que se desempeñaba como artista en la Armada, se inspiró en una imagen de The Associated Press del 23 de febrero de 1945 que le tomó al fotógrafo Joe Rosenthal un premio Pulitzer y fama mundial.
“Es una imagen increíblemente icónica del valor”, afirmó Marci Reaven, vicepresidente de exhibiciones históricas en la Sociedad Histórica de Nueva York. “Inmediatamente capturó la imaginación de los estadounidenses, sus esperanzas de victoria y sus temores en un momento difícil”.
De Weldon decidió no tomar una licencia de fin de semana con el fin de tener tiempo para modelar una escultura de cera de la imagen en la foto para presentarla al Estado Mayor Conjunto. El Congreso pronto encargó la construcción de una estatua grande. Pero abrumado por las deudas de guerra, no pudo financiarla y de Weldon accedió a pagarla de su bolsillo.
Completado en tres meses, el monumento fue erigido en Washington DC frente a donde hoy se alza el Edificio de la Reserva Federal en la Avenida Constitution. Permaneció allí hasta que fue removido en 1947 para dar lugar a un edificio nuevo.
En ese entonces, el gobierno autorizó una subvención para que de Weldon construyese una estatua de bronce mucho mayor, el monumento de Arlington. La versión más pequeña fue devuelta al escultor, y permaneció largamente olvidada durante más de cuatro décadas.