El presidente de El Salvador Mauricio Funes solicitó el viernes 19 al secretario de Estado John Kerry una extensión al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los salvadoreños por otros 18 meses.
Y es que a pesar que la reforma migratoria es el tema caliente del momento, el mandatario enfatizó la importancia de mantener el estatus porque éste será vía rápida para los beneficiados.
“El Salvador es uno de los países con más interés en la reforma, puesto que una tercera parte de su población vive y trabaja aquí. Muchos están en situación irregular”, aseguró Funes durante su visita a Washington.
“El TPS es un estatus que les da mayor seguridad a nuestros compatriotas y si se aprueba la reforma deberían ser integrados de manera directa puesto que son personas que han pagado impuestos y han cumplido con la ley”, añadió.
Abel Núñez, director de la organización pro inmigrante CARECEN, explicó a El Tiempo Latino que dentro de la propuesta migratoria del Senado, presentada el miércoles 17, hay una sección especial que legalizaría a las personas que hayan estado trabajando en el país por más de 10 años. Esto incluye a los que tienen TPS y Delayed Enforced Departure (DED).
“Si se aprueba la reforma migratoria, a partir del 1 de octubre de 2014 todos aquellos que estén bajo este tipo de estatus especial pudieran solicitar la residencia permanente y no pagarían los $500 de multa como el resto de los 11 millones de indocumentados”, explicó Núñez.
Además, todos aquellos que califican sólo esperarían tres años para solicitar la ciudadanía.
“Lo importante es que por ahora todas las personas deben renovar su TPS, porque de no hacerlo van a pagar la multa y se pondrán en la fila de los 11 millones en donde tendrán que esperar hasta 10 años para poder optar por la residencia”, expresó Núñez.
“Renovar el TPS cuesta $485, sale más barato que pagar la multa y tienen una vía directa porque ya están dentro del sistema”, añadió.
De ser así, 271.000 hondureños, nicaragüenses y salvadoreños que tienen TPS obtendrían vía rápida a la legalización.
“Por ahora el camino es muy largo y no hay nada seguro, pero seguiremos empujando. Los del TPS tienen que ser prioridad”, manifestó Núñez.