Washington DC.- El Comité Judicial del Senado aprobó el martes el proyecto de ley migratoria conservando los principios básicos de la iniciativa que incluyen la legalización y el camino a la ciudadania para millones de indocumentados.
La propuesta fue aprobada por 13 votos a favor contra 5, pasando así su primera prueba de fuego y superando unas 300 pedidos de cambio que hubieran “despedazado” la iniciativa.
Al final los 18 senadores del comité descartaron las enmiendas más duras y aprobaron otras que salvaguardan y mejoran el proyecto. Ahora se espera que en junio el pleno del Senado vote por la propuesta.
“Con el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, prometiendo llevar el proyecto al pleno en junio, y el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, prometiendo no bloquearlo, parece que el Senado se encamina a hacer historia”, expresó el presidente de la agrupación nacional pro inmigrante America’s Voice, Frank Sharry.
Durante las dos últimas semanas los miembros del panel estuvieron revisando las 301 potenciales enmiendas que habían sugerido los senadores. En la jornada del martes se rechazaron tres enmiendas del senador republicano Ted Cruz, quien intentaba negar la ciudadanía a quienes lograran la legalización. También pedía que se les prohibiera acceder a ayudas públicas, incluso el acceso a la reforma de salud.
Para que se produzca el voto final en el panel, el demócrata Patrick Leahy, quien lidera el Comité Judicial hizo una dramática decisión: retiró una enmienda para dar a las personas el derecho de a las personas homosexuales patrocinar a su pareja para obtener su residencia permanente.
Al respecto Sharry dijo “nuestro compromiso sigue firme. Creemos que la reforma migratoria no está completa hasta que todas las familias tengan el derecho a permanecer juntas”..
Esta semana ha sido intensa. Grupos de inmigrantes de varias partes del país llegaron a Washington con una misma misión: presionar a los senadores a votar a favor de la propuesta.
El martes, nueve familias inmigrantes de diferentes estados, incluidos de Maryland, se reunieron con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca para contarles su odisea por la separación de sus miembros a causa de las deportaciones.
“Nuestras familias le han pedido al presidente que mientras se continúa con el debate migratorio, paren las deportaciones”, dijo a El Tiempo Latino, el director de CASA de Maryland, Gustavo Torres.
Ese mismo día, un grupo de dreamers se manifestaron frente al edificio de los senadores y rindieron testimonio en audiencias. “Nuestra lucha continúa y confiamos en que la reforma se apruebe este año”, dijo la estudiante Nidia Salazar.