Muchos las compran cuando son apenas bebés, cuando comen pequeños insectos, ratitas. Pero la serpiente pitón de Birmania crece —pudiendo llegar hasta a 14 pies de largo— y comienza a alimentarse de mamíferos de 4 patas… es entonces cuando muchos las liberan en cualquier parte, sin pensar en el enorme riesgo.
Tal es el caso de algún dueño irresponsable que “tiró” en un bosque de Bon Air, VA, a una pitón de 9 pies, que fue hallada delgada y desnutrida.
El animal fue capturado mientras intentaba meterse en un drenaje durante la tormenta del sábado 22. Y ahora tiene nueva casa: la cuida Vinny Ferraiolo, el dueño de una tienda de mascotas exóticas, Off the Ark Exotic Pets, en Chester, PA.
Oficiales del Departamento de Salud estatal informaron a través de un correo electrónico que siguen atentos la aparición de nuevas serpientes, “porque se reproducen rápidamente y no queremos que ocurra como en Florida”.
En ese estado, la irresponsabilidad de dueños, sumado a las tragedias climáticas como huracanes —que han destruido jaulas y permitido que se escapen los animales— han logrado que la población de pitones de Birmania creciera de manera espectacular en la zona de los Everglades.
Como consecuencia, el ecosistema local ya se encuentra en riesgo. Estas serpientes originarias del sur de Asia son constrictoras, es decir que estrujan a sus víctimas antes de tragarlas enteras, y son carnívoras: desde pequeños roedores hasta ciervos y cocodrilos.
Un equipo de la Universidad de Florida ya capturó 68 pitones en lo que va de 2013, como parte del Python Challenge. La más reciente, una de 17 pies que se paseaba por el condado de Miami Dade.