Señales
Los miembros de Neuróticos Anónimos describen los siguientes síntomas:
• Síntomas generales. Las personas se van aislando poco a poco y experimentan miedos al grado de fobias, angustia, tristeza, soledad, desgano o falta de interés por la vida.
También celos, agresividad, apego excesivo a una pareja u otra persona, insatisfacción, adicción a alguna droga o sustancia, compulsión por comprar, gastar dinero o pedir prestado.
Además ansiedad, desesperación, temor a la locura, ideas distorsionadas, suicidas u homicidas, timidez exagerada y problemas de sexualidad, entre otros síntomas.
• Síntomas físicos. Los malestares físicos, ya sean reales o imaginarios, son otros síntoma frecuentes, como pesadez en el pecho y sensación de asfixia. “Yo iba al médico porque pensaba que estaba sufriendo del corazón, pero no me encontraban nada’, dijo José, uno de los miembros del grupo. Una vez que empecé las terapias con el grupo, los malestares desaparecieron.
Otros pueden experimentar l gastritis y colitis, además de nerviosismo y una gran inconformidad con la vida.
REUNIONES
El grupo se reúne todos los días:
• Lugar. En el 1611 South Walter Reed Drive. Suite 201, Arlington, VA 22204.
• Horarios. De lunes a martes de 6 a 8pm y de 8 a 10pm. De miércoles a viernes de 8 a 10pm. Sábados de 10am a 12pm. Y domingos de 12 a 2pm.
• Información. Llamar al 703-521-2230.
“Hola, mi nombre es Ana. Y soy una neurótica en rehabilitación”, dice la inmigrante mexicana cada vez que da su testimonio en el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos en Arlington, Virginia.
Frente a quienes asisten a la reunión recuerda los momentos difíciles que vivió hace décadas cuando no sabía qué era lo que le estaba pasando con su mente, físico y personalidad, sumergiéndose en un “túnel sin salida”. “Hasta que encontré el apoyo en este grupo conformado por otras personas que estaban experimentando lo mismo que yo”, dijo el viernes 19 a El Tiempo Latino.
En 1980, Ana había emigrado de México a Estados Unidos, con su esposo estando embarazada y radicaron en Virginia. “De pronto me comencé a llenar de temor frente a una nueva vida, ser mamá, sin saber inglés, sin tener familia. Pero lo que puede ser común para muchos recién llegados para mí se transformó en una pesadilla”, contó.
“Yo sentía fobias. Me aterraba salir de mi casa, me comencé a aislar y empezaba a tener pensamientos sexuales distorsionados. Algo que jamás me había ocurrido”, expresó la mujer que en su país era maestra de primaria.
Ana dice que probó de todo, consultas con médicos, psiquiatras y hasta sacerdotes. Pero a pesar de las indicaciones, los síntomas persistían al punto que entró en una profunda depresión, no dormía y bajó de peso (síntomas comunes de los que sufren neurosis).
Sin saber aún que sufría de neurosis, su esposo la envió a México para visitar a su madre y es allí donde Ana acudió a un médico homeópata (quien trata males crónicos con medicinas preparadas en forma exclusiva). “Lo único que me recomendó es que asistiera al grupo neuróticos anónimos y es allí donde mi vida cambió”.
La neurosis es una alteración mental sin una base orgánica demostrable que se caracteriza por la presencia de un alto grado de ansiedad y obsesiones que provocan sufrimiento intolerable. Se trata de episodios de desequilibrio psíquico que pueden ocurrir en cualquier persona con un desarrollo mental adecuado.
El Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos fue fundado en México en 1977 y mantiene el método de los 12 Pasos de recuperación de Alcohólicos Anónimos, que cree en una fuerza superior para superar los problemas.
Ana asistió a las terapias de grupo por un tiempo. Luego, tras regresar a Estados Unidos, la agrupación abrió un capítulo en el Norte de Virginia. Tres décadas después, está al frente de la agrupación.
“Las personas que llegan acá encuentran salida y esperanza”, dijo Ana, quien está recuperada y trabaja en una escuela.