
El origen del conflicto sirio hizo eclosión en 2011 durante el movimiento conocido como "Primavera Árabe". Y surgió de la oposición al presidente Bashar al Assad, quien gobierna el país desde 2000. Heredó el poder de su padre Hafez, quien dirigió ese estado durante 30 años. Son de la rama chiita del Islam.

Desde el inicio de las protestas, el gobierno respondió con una dura represión. Miles fueron detenidos en Daraa, Damasco y Homs, las principales ciudades. Esto generó la formación de una oposición armada, que hoy acecha en forma de guerrillas. Desatando una guerra civil que ya se ha cobrado miles de víctimas.

Tras la sospecha de que se usaron armas químicas en el conflicto interno de Siria, la Administración de Barack Obama avanza hacia una posible intervención militar.

Esto ha generado una reacción internacional. Con protestas en las principales capitales. El mundo al parecer no quiere más guerras.

En agosto de 2012, el embajador de Siria ante la ONU, Bashar Ja´afari, dijo que la crisis del país había dejado de ser nacional porque había países que enviaban armas a los grupos opositores.

La característica tribal del país, con mayoría chiita y sunita, hace que la resolución del conflicto sea más compleja. Lo cierto es que tras casi dos años de crisis, ésta se ha profundizado.

El gobierno autorizó la inspección de una comisión de la ONU tras la acusación del uso de armas químicas en contra de civiles y niños.

Mientras tanto en DC, Obama ha ido logrando el apoyo bipartidario para una intervención, entre ellos el de John Boehner, líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes.

Se calcula que hasta ahora han muerto más de 100.000 personas a causa de la guerra civil, por lo menos 40.000 de ellas eran civiles.

Y ya son 2 millones los refugiados que buscan asilo, especialmente en Turquía.

El senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comite de Relaciones Exteriores, ha sido una de las voces más potentes para apoyar al presidente Obama en su plan de acción.

Desde Corea del Sur hasta Gran Bretaña, las voces alejadas del poder y cercanas a las calles siguen diciendo "Basta de sangre".

Y una poderosa, la del Papa Francisco, imploró por la paz en Siria, y en todo el mundo.

Pero la violencia no cesa. La denuncia de armas químicas en los campamentos rebeldes al norte de Damasco habrían causado la muerte de por lo menos 40 personas. Los atentados con coche bomba se han convertido en la principal causa de muerte.

Y por supuesto, toda red social y económica está quebrada por la guerra civil.

Con este tipo de imágenes, como ésta del devastado barrio de Qusair, se encontrarán las tropas estadounidenses si llegan a Siria. La paz no es algo que esté a la vuelta de la esquina…
En un mensaje a la nación, el presidente Barack Obama afirmó el martes 10 de septiembre que durante mucho tiempo resistió las exhortaciones para atacar Siria porque no creía que la fuerza podía solucionar la guerra civil en ese país, pero cambió de opinión después de que el gobierno sirio usó gases letales contra sus ciudadanos.
El uso de armas químicas el 21 de agosto cambió su forma de pensar y ahora Estados Unidos debe responder con un ataque militar para desalentar el uso de ese tipo de armamento en el futuro.
Obama dijo que el mundo vio miles de videos, imágenes tomadas con teléfonos celulares y mensajes en las redes sociales sobre el daño infligido por el ataque con armas químicas en las afueras de Damasco.
El mandatario indicó que nadie pone en duda que se utilizaron armas químicas en Siria, acción que viola el derecho internacional y representa un “peligro para nuestra seguridad”.