
FUERZA. De izq a der., las cónsules Rocío Vázquez Álvarez, de México; Janina Smith, de Ecuador; Lidia Mosquera, de Colombia y la madre de Andrea Crew, Rosa Pineda, el martes 22 en un evento de The Family Place en DC.
Washington, DC.- Andrea Crew llegó a Estados Unidos hace ocho años desde Colombia con una beca bajo el brazo para estudiar una maestría. Cumplió su sueño americano y se casó con el que llamaba “su príncipe azul”, según contó el martes 22 su hermana Yeimmy Arias.
Sin embargo, el “castillo” se derrumbó. El cuerpo de Crew, de 31 años y cuyo apellido de soltera es Arias, fue hallado el 10 de agosto en un río de Virginia, con una bolsa atada en la cabeza. Hacía tres días que había desaparecido.
Su esposo, Caleb Crew fue arrestado bajo cargos de asesinato en segundo grado. Y el jueves 24 de septiembre al comparecer en una corte de Fairfax, Virginia, se dio a conocer una escalofriante grabación policial en la que había confesado detalladamente cómo mató a su esposa.
El proceso en contra de Crew inicia el 21 de noviembre.
“No queremos venganza sino justicia para Andrea, una mujer inteligente, bella, dedicada a sus dos hijas”, expresó su hermana Yeimmy quien, junto a su madre, Rosa Pineda viajó desde Colombia para luchar por la custodia de las dos niñas, de 1 y 4 años, que sobreviven a Crew, y están bajo la custodia del Servicio de Protección al Menor de Fairfax.
Octubre es el Mes de Concientización contra la Violencia Doméstica, a nivel local se vive bajo el eslogan “ni una víctima más”. Una de cada cuatro mujeres ha sido abusada en algún punto de su vida en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“Este flagelo sigue golpeando con fuerza. Es frustrante”, manifestó la psicóloga Claudia Campos quien dirige un grupo de ayuda en la organización The Family Place en DC.
El jueves 24 una coalición de agencias latinas contra la violencia de género realizó una marcha y vigilia en DC para denunciar este mal.
Dando voz a Andrea
Las fotografías proyectadas el martes 22 de septiembre en la iglesia Stephen de DC la mostraron llena de vida, feliz y con una amplia sonrisa. Esa era la imagen que Andrea Crew, de 31 años, transmitía a su familia y amigos. Pero que no vivía en su hogar.
Su madre y su hermana se unieron el martes 22 a profesionales y activistas en contra de la violencia doméstica para “darle voz a Andrea” y decir “¡basta ya!”, “ni una víctima más”.
En el salón de la iglesia la psicóloga Claudia Campos, también de Colombia, dirigió el evento auspiciado por The Family Place, una de las agencias locales que asiste a las víctimas de la violencia de género.
Al ver las fotografías de su hija proyectadas en la pantalla, Pineda se llevó las manos al rostro sin poder contener más las lágrimas.
“No queremos venganza, pero sí justicia para mi hija. Ella tenía toda una vida por delante, llena de ilusiones y sueños que se vieron truncados de una manera tan terrible”, dijo la madre a El Tiempo Latino, al contar que el mismo mes que Andrea Crew murió había planeado llevar a sus hijas — una niña de 4 años y la otra de 1— a Colombia para que conocieran a su abuela.
Hechos
Aunque Caleb Crew dijo que era inocente, la familia y amigos siempre lo creyeron responsable y autor de la muerte de Andrea. “Amigas y vecinas de mi hermana nos contaron de varias situaciones que mostraron que ese hombre era violento con ella”, expresó Yeimmy Arias.
El 7 de agosto —día que Andrea Crew desapareció— el matrimonio se había presentado a una audiencia ante la Corte de Fairfax para levantar una orden de restricción que pesaba en contra de Caleb Crew, según contó el sospechoso a la Policía.
Al parecer, el 1 de julio, el hombre había agredido a su esposa rociándole aceite en su rostro, de acuerdo al relato de su vecina Aura Moran, en el vecindario de Alexandria, en donde vivían los Crew.
“Llegó con su vestido roto, llena de aceite y nos pidió que llamáramos a la policía”, dijo Moran.
Otra amiga Bibiana Aponte, manifestó que “el peor error de Andrea fue querer y perdonar a su esposo”.
El día que Crew desapareció el esposo reportó el hecho con la Policía de Fairfax. Tres días después, el 10 de agosto, alertados por unos pescadores en el río Occoquan, las autoridades recuperaron el cuerpo de Andrea. Tenía la cabeza envuelta en una bolsa y una corbata atada al cuello, de su cuerpo colgaba un morral que habían llenado con piedras para evitar que saliera a flote.
La Policía llamó a Crew y al detectar inconsistencias en su relato y encontrar evidencias en su casa que lo incriminaban, lo arrestaron bajo el cargo de asesinato en segundo grado.
No una muerte en vana
“Andrea murió pero nos da fuerza para seguir luchando contra este flagelo que nunca se acaba”, manifestó Campos, quien dirige un grupo de apoyo para víctimas de violencia doméstica en Family Place. “Démosle voz a Andrea y a todas las víctimas que padecen de este mal que es un cáncer”, añadió.
El locutor Pedro Biaggi, quien de niño vivió en carne propia la violencia contra su madre, se dirigió a las mujeres con emoción.
Silencio peor enemigo
El silencio es el peor enemigo en la lucha contra la violencia doméstica. Al parecer, el caso de Andrew Crew así lo demuestra. Mientras sus vecinas eran testigos de la situación tensa en el hogar, su familia y amigos fuera del vecindario no tenían idea de lo que estaba ocurriendo dentro del hogar.
“Mi hija nunca me contó nada extraño. Parecía tan feliz con su esposo y dos niñas. Nunca imaginamos que algo así pudiera pasarle”, expresó Rosa Pineda.
Una de sus amigas íntimas de la iglesia a la cual asistía tampoco sabía nada. “Conocí a Andrea hace cinco años, pero nunca me contó nada”, manifestó Margarita Rey, quien se ha convertido en el apoyo local de la madre y hermana de Andrea Crew.
“Yo admiro a estas dos mujeres, por la fuerza que demuestran ante las luchas que enfrentan día a día tras la pérdida de su ser querido”, añadió Rey.
Luchan por la custodia de niñas
Rosa Pineda y su hija Yeimmy Arias llegaron en agosto a Virginia y buscan la custodia de las dos niñas del matrimonio. “Ellas son lo único que nos queda de mi hermana”, expresó Arias.
Las niñas de 1 y 4 años se encuentran en un hogar sustituto. El mismo día que Caleb Crew fue arrestado, el Servicio de Protección al Menor de Fairfax tomó la custodia de las pequeñas. El tío paterno —hermano Caleb Crew— también ha pedido la custodia.
“Esta es una lucha diaria, con tantas regulaciones y prohibiciones”, señaló Arias. “No podemos ver a mis sobrinas sino sólo con tiempos limitados que nos los cambian cada semana. Tampoco podemos hablar de ellas o mostrar fotos de ellas a nadie”, agregó.
La cónsul general de Colombia, Lidia Mosquera ha estado cerca de la familia. “Desde el principio les hemos dado todo el apoyo posible a nuestro alcance”, puntualizó Mosquera, quien en un emotivo discurso el martes 22 en la iglesia Saint Stephen instó a las mujeres a denunciar los abusos.
La violencia doméstica es un problema que afecta a 4 millones de personas en Estados Unidos, según estimados del Departamento de Justicia.
Pese a los esfuerzos y campañas que se realizan, el problema sigue con fuerza. “Es frustrante y agotador”, dijo Campos, quien confesó que antes de enterarse del caso de Andrea Crew, pensaba dejar de participar en las agencias de ayuda contra este mal. “Pero ahora seguiré en esta lucha para darle voz a Andrea”, señaló la psicóloga.
El teléfono de The Family Place es 202-265-0149.