En los últimos meses, el mercado inmobiliario de los Estados Unidos ha experimentado mejoras y las principales variables que los condicionan evidencian la tendencia hacia una sostenida recuperación.
Y en este juego de variables micro y macroeconómicas, monetarias, sociales y políticas que intervienen en la compra y venta de viviendas, incluido el acceso al financiamiento por parte de los bancos, los precios son un indicador determinante en la dinámica del mercado.
De ahí la importancia de los resultados de una reciente encuesta divulgada por la Oficina del Censo, en la que se concluye que el promedio de precios de la vivienda en los condados más pequeños se mantuvieron estables entre los años 2010 y 2012, mientras que éste disminuyó en los condados más grandes.
Estos hallazgos se derivan del informe “Precios de la vivienda e índice de propiedad de vivienda: comparaciones entre las cifras durante la recesión y la post-recesión, de 2007-2009 a 2010-2012”.
En el estudio se utilizaron los valores estimados proyectados a tres años de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, y se enfocó en los índices de propiedad de vivienda y los precios de la vivienda en áreas más pequeñas.
Las estadísticas de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense para las áreas pequeñas muestra que en el 66,9 por ciento de los 1.038 condados más pequeños (con poblaciones entre 20.000 y 65.000 habitantes), el valor promedio de las casas en el período de la post-recesión, 2010-2012, no fue estadísticamente diferente al del período de la recesión, 2007-2009.
Del mismo modo, los valores promedios de las casas en 37 de los 50 condados más pequeños, del mismo tamaño, no fueron estadísticamente diferentes a aquellos durante el período de la recesión.
En contraste, los valores promedios de las casas en 43 de los 50 condados más grandes disminuyeron en el mismo período.
A nivel nacional, el valor promedio de las casas era de $174.600 en el período de post-recesión, lo cual evidenció una reducción de $17.300, desde el período de la recesión de 2007-2009.
A escala nacional, el índice de propiedad de vivienda se redujo en un 1,7 por ciento en 2010-2012, con respecto al período anterior de tres años.
El Distrito de Columbia mostró el índice de propietarios más bajo: el 41,6 por ciento, seguido por Nueva York, con el 53,9 por ciento. West Virginia tuvo el índice más alto de propietarios de vivienda (72,9 por ciento) y el valor promedio más bajo de la vivienda ($98.300), mientras Hawai tuvo el promedio más alto en precios de casas ($503.100), en 2010-2012.
Expertos en el mercado inmobiliario del área metropolitana de Washington, que incluye a DC, Maryland y Virginia, han señalado que éste muestra una tendencia que lo excluye de la crisis, porque mantiene una economía bastante fuerte y menor desempleo en relación con el resto de la nación.
De las 50 áreas metropolitanas más grandes en términos de población, 49 tuvieron una reducción significativa en sus índices de propiedad de vivienda. La única área metropolitana cuyo índice de propietarios de vivienda no se redujo de 2007-2009 a 2010-2012, fue la de la Ciudad de Oklahoma, que no mostró ningún cambio sobre el 65,2 por ciento.
Las cifras coinciden con la opinión de expertos del mercado inmobiliario, quienes han resaltado en los meses recientes las mejoras en el mercado y las condiciones favorables para invertir.
“Los precios han subido un poco, aunque no tan rápido como esperábamos, pero están surgiendo más primeros compradores porque todavía los intereses están bajos”, dijo a El Tiempo Latino Mariano Claudio, director de paralegales de Tucker & Associates PLLC.
Los aumentos de precios fueron la última señal de que el mercado inmobiliario estadounidense, uno de los pilares de la economía del país, puede estar en una recuperación sostenible después de la crisis inmobiliaria que provocó la crisis financiera de 2008 y una posterior recesión.
“Los precios van a continuar subiendo porque el mercado es cíclico y así ha sucedido por décadas”, aseguró Claudio.