La física colombiana Ana María Rey recibió el máximo galardón de la Casa Blanca para jóvenes científicos por su investigación con átomos fríos que puede conducir a grandes avances tecnológicos en áreas como el transporte.
“Desde que llegué a Estados Unidos he recibido apoyo para triunfar en mi carrera y eso lo aprecio mucho”, dijo Rey, quien estudió física en la Universidad de los Andes, Colombia, y obtuvo un doctorado en la universidad de Maryland en College Park.
Su pasión por la física comenzó en el colegio gracias a la influencia de un profesor: “Se llamaba Víctor Caro y me transmitió un amor muy grande por la física”, explicó la científica de 36 años.
Tal era su interés que solía pedirle a su maestro que le recomendase “más y más problemas”. Así que cuando acabó el bachillerato “estaba segura” de que quería estudiar física.
“Fui a la Universidad de Los Andes, puedo decir que sin la aprobación de mis papás, que querían que estudiara ingeniería, así que estuve de buenas porque me gané una beca para estudiar física y ahí comenzó mi carrera”, afirmó.
En el 2000, tras concluir sus estudios en Colombia, siguió su formación en EE.UU. y en el 2005 logró el primero de una larga serie de reconocimientos, al recibir el premio a la mejor tesis doctoral en física atómica, que allanó el camino para un posdoctorado en átomos fríos en la Universidad de Harvard.
Rey, en la actualidad profesora de JILA, un instituto conjunto de la Universidad de Colorado en Boulder y el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, explica que su trabajo se centra en utilizar la luz para enfriar los átomos y explorar de ese modo la mecánica cuántica.
La idea, dice, es utilizar esos átomos fríos, que se pueden controlar perfectamente en laboratorio, para entender un sistema muy complejo como el de la mecánica cuántica, lo que puede conducir en última instancia “a avances tecnológicos muy importantes”.
“Puede llevar a una cosa que se llama super-conductividad a alta temperatura, que es que la corriente pase sin disiparse continuamente y eso lo podemos utilizar para transporte de alta velocidad a costes mucho menores que los actuales”, señaló la investigadora.
Rey sueña con contribuir “en unos cinco o diez años”, a que se cree un ordenador cuántico: “Ver con mis ojos que eso es una realidad sería un sueño”, aseguró.
Otra área de interés son los sistemas de precisión basados en la energía de los átomos: “Podemos utilizarlos para medir el tiempo con mucha precisión y eso nos permite mejores sistemas de navegación, comunicación, GPS…”. Por lo demás, Rey, que recibió también este año una de las conocidas como “Becas Genios” de la Fundación MacArthur, que otorga $625.000 sin condiciones a un selecto grupo de 24 personas, celebra el avance de la ciencia en su país natal.
“La situación en Colombia está mejorando a un ritmo muy bueno”, dijo la científica.
Rey tiene también un mensaje para las mujeres científicas, todavía minoría: “Lo importante es tener confianza en nosotras mismas”. La investigadora colombiana y otros 101 científicos e ingenieros recibirán en una ceremonia en la Casa Blanca el Premio Presidencial para Científicos e Ingenieros en la etapa inicial de sus carreras, cuyos ganadores se conocieron a finales de diciembre.