Washington, DC.- El president Barack Obama dedicó unos pocos minutos al tema migratorio en su discurso del Estado de la Union, el martes 28 de enero.
Trató el tema desde el aspecto económico y se alejó de las afirmaciones de una reforma migratoria “con vía a la ciudadanía” o “legalización” para 11 millones de indocumentados, a fin de conquistar a los congresistas republicanos.
Obama dijo “finalmente, si somos serios acerca del crecimiento de la economía, es tiempo de poner atención al llamado de los líderes de negocios, líderes de trabajo, líderes de fe y fuerzas del orden -y arreglemos nuestro sistema quebrantado de inmigración”.
El presidente destacó el apoyo bipartidista del Senado hacia la reforma migratoria e instó a la Cámara de Representantes a hacer los mismo. A la vez se refirió sobre los fondos económicos que la reforma generaría.
“Economistas independientes dicen que la reforma migratoria hará crecer nuestra economía y achicar nuestro déficit en cerca de $1 trillón en las próximas dos décadas”… “Así que tengamos una reforma migratoria este año”, putualizó en el Capitolio.
En primera fila, invitado por la Primera Dama, estuvo el dreamer Cristian Ávila, un beneficiario de DACA (que protege de la deportación a cierto grupo de jóvenes indocumentados que llegaron a este país siendo niños). En diciembre Ávila participó de un ayuno por 22 días como parte del movimiento “Fast4Families”, que impulsa la reforma migratoria.
También asistió como invitado de la señora Obama, Carlos Arredondo, el costarricense que se hizo famoso por el acto heroíco que realizó después de los ataques en la Maratón de Boston.
Al opinar sobre el discurso, el presidente de la organización America’s Voice, Frank Sharry dijo “no esperábamos mucho del presidente en su discurso y él cubrió nuestras expectativas”.
Sin embargo recordó que “el evento más importante esta semana sobre el futuro de la reforma de inmigración no es el Estado de la Unión en el Capitolio sino el retiro de la Cámara de Representantes en Maryland”, dijo al señalar que allí los legisladores republicanos revisarán el borrador de sus principios y decidirán si proseguirán con la reforma migratoria”.