Jóvenes indocumentados de la organización nacional United We Dream (UWD) se mostraron dispuestos a “armar lío” por una reforma migratoria que les permita vivir, trabajar, conducir y estudiar legalmente en Estados Unidos. “El Sueño está al alcance, pero sabemos que al final del día 1.100 personas serán deportadas, muchas separadas de sus familias”, apuntó Antonio Castañón en una conferencia de prensa el lunes 3 de febrero en el edificio Rayburn del Congreso, donde asistieron los activistas juveniles y sus familias.
Los Principios Republicanos
En los principios sobre la reforma migratoria divulgados a fines de enero, los republicanos que controlan la Cámara de Representantes abren la posibilidad de regularización de los indocumentados, aunque sin una vía a la ciudadanía como el proyecto de ley aprobado el año pasado por el Senado, con mayoría demócrata. Los indocumentados deben admitir su culpabilidad por permanecer ilegalmente en el país, someterse a controles rigurosos de sus antecedentes, pagar multas e impuestos atrasados, aprender inglés y civismo estadounidense y mostrar capacidad de sostener a sus familia sin necesidad de subvenciones públicas.
En el caso de los jóvenes indocumentados “dreamers” o “soñadores”, que llegaron de niños al país, los republicanos proponen sólo para ellos la residencia legal y la ciudadanía incluyendo a quienes han servido honorablemente en las fuerzas armadas o han alcanzado un título universitario.
En la lista de seis principios, el primero reitera que lo primordial es la seguridad fronteriza y la aplicación interna de las leyes, y el segundo propone la instrumentación del rastreo del sistema biométrico de visa de entrada y salida. El tercer principio enfatiza la verificación electrónica de empleo y el cuarto las reformas al sistema de inmigración legal con base a las necesidades económicas, que actualmente ha favorecido principalmente más a las familias que a los profesionales. El quinto principio está relacionado con los jóvenes indocumentados y el sexto con personas indocumentadas que “viven fuera del mandato de la ley”.
“Estamos en camino de la justicia, pero hay personas que están bloqueando ese camino” como el presidente Barack Obama, que “sigue separando a nuestras familias” por las deportaciones, anotó Castañón, de origen mexicano, quien vive en Georgia.
Además, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, que “ha bloqueado el proceso de la reforma migratoria”, denunció Castañón, quien dijo que “nuestras familias han esperado demasiado, necesitan alivio ahora y, no lo duden, armaremos lío” por leyes más justas.
Por su parte, la joven activista Greisa Martínez, de 25 años, que vive en Texas y es de origen mexicano, señaló que “hay problemas muy complejos” que impiden avances sobre inmigración, excepto el programa de deportación diferida (DACA, por sus siglas en inglés) a jóvenes que llegaron de niños al país.
“Hay muchos intereses por parte de compañías privadas que dan dinero para mantener a personas en la cárcel, también intereses políticos”, manifestó Martínez, graduada en Ciencias Políticas.
“Vamos a seguir haciendo lo que hemos estado haciendo. Ésta es la continuación de nuestro compromiso para parar las deportaciones y mantener las familias juntas”, puntualizó.
Recalcó que los activistas continuarán cortando el paso a los autobuses del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) que transporta a inmigrantes detenidos, bloqueando las entradas de los centros de detención y “poniendo presión a los republicanos y a los demócratas”.
La joven activista recalcó que el total de los legisladores de la Cámara de Representantes buscan la reelección en los comicios de noviembre, por lo que habrá mayor presión entre los votantes.
La joven peruana Lorella Praeli, de 25 años, organizadora de UWD y estudiante de Ciencias Políticas, sostuvo por su parte que hace año y medio regularizó su situación migratoria.
Praeli dijo se sintió “privilegiada” de la invitación que recibió por parte de la legisladora de California, Zoe Lofgren, de asistir al discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado ante el Congreso el 28 de enero por el presidente Obama.
Sin embargo, se mostró “bastante decepcionada” porque pese a las buenas intenciones, continúan las deportaciones bajo el gobierno de Obama. También se refirió a un borrador de los principios sobre inmigración del Partido Republicano divulgado el viernes 31 de enero: “es lo mismo que ya sabíamos. Tengo más preguntas que respuestas”, enfatizó.