El concejal David Grosso quiere poner un límite a los castigos excesivos a los niños de las escuelas públicas tradicionales y las “chárter”, que operan en parte con fondos privados. Grosso presentó el lunes 14 de julio un proyecto de ley que prohíbe la suspensión o expulsión de niños en pre-kindergarten por parte. La acción legislativa responde a un informe reciente sobre disciplina en las escuelas que indica que niños entre 3 y 4 años recibieron suspensiones en 181 ocasiones durante el año escolar 2012-2013.
Los defensores del cambio a la ley indican que los niños reciben castigos por situaciones propias de su edad, como incidentes cuando van al baño o problemas en su conducta.
El mismo informe, realizado por la Oficina del Superintendente de Educación, indicó que a nivel general 10.000 de un total de 80.000 estudiantes de DC fueron suspendidos al menos una vez durante el año escolar 2012-2013.
Los estudiantes de los grupos minoritarios son los más afectados. Los afroamericanos de DC tenían seis veces más probabilidades de ser suspendidos o expulsados que los alumnos blancos, según el informe.
Los estudiantes con discapacidades, pobres o en albergues también tenían más probabilidades de ser displinados.
El año pasado el condado de Prince George’s, en Maryland, flexibilizó sus políticas de suspensión de estudiantes.