Cómo ayudar
La urgencia está en la frontera:
• DONACIÓN MONETARIA. Una de las mejores formas de ayudar es con dinero. “Es la forma más efectiva de hacerlo”, dijo el activista Luis Cardona, quien vive en Maryland. “Se ha visto que en algunos refugios se han recibido ropa tan vieja que no se puede usar y terminan en la basura”, expresó la delegada estatal de Maryland, Ana Sol Gutiérrez.
Una de las organizaciones que más ayuda está dando es Caridades Católicas del Valle de Río Grande.
• PRENDAS DE VESTIR. El refugio en McAllen de la Iglesia Sagrado Corazón recibe ropa para niños y madres, pero en especial se necesita ropa interior. El lunes 4, un grupo de activistas de Washington realizaron un evento en el restaurante Toro Toro DC, cuyos fondos sirvieron para comprar estas prendas.
• Información: Visitar la página de Caridades Católicas www.catholicchari….
Cuando el activista Luis Cardona, quien reside en Maryland, ingresó hace unos días al albergue de la iglesia Sagrado Corazón en McAllen, Texas, sintió una mezcla de emociones. Por un lado se le “partió el corazón” de ver a las jóvenes madres con niños pequeños tan vulnerables. Pero por otro lado se llenó de alegría al palpar de cerca el amor de decenas de voluntarios hacia estas familias.
El albergue que funciona desde el 10 de junio en la ciudad ubicada apenas a 5 millas del límite fronterizo se ha convertido en un verdadero oasis para los inmigrantes que han sido arrestados al cruzar la frontera desde México.
“Me impresionó observar tanto amor y compasión para las personas”, expresó Cardona. “El albergue parece un almacén de ropa, zapatos, artículos de higiene, libros que se distribuyen a decenas y decenas de migrantes, en la mayoría, madres adolescentes con sus bebés que fueron detenidas y que ahora se enfrentarán a una corte”, expresó Cardona a El Tiempo Latino el martes 5.
A raíz de la ola de niños que migran sin compañía —superando ya los 52.000 menores detenidos desde octubre a julio— los centros de detención en la frontera están abarrotados.
Por lo que las autoridades optaron desde junio por pagar un boleto de bus a los adultos y familias arrestadas para que llegaran a una estación de buses interestatales y de allí pudieran viajar para reencontrarse con sus parientes mientras esperan su fecha de corte en un tribunal de inmigración.
La estación de bus más cercana en donde los agentes los dejaban se encuentra en McAllen. El problema era que los buses tampoco se daban abasto para el alto flujo de migrantes dejados por la patrulla, provocando que éstos deambularan por las calles. En muchas ocasiones deshidratados, con su ropa sucia y llevando a sus bebés en brazos.
Conmovida por la situación, la hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas del Valle de Río Grande tomó acción. Pidió al párroco de la Iglesia Sagrado Corazón que les permitiera tener un espacio para abrir un albergue. Y así fue. En los dos últimos meses han asistido a miles de inmigrantes, según dijo Cardona.
“La hermana Norma es una bella persona, demuestra tanto cuidado y amor por el prójimo”, expresó el activista.
Cardona visitó el albergue como parte de un esfuerzo del Hispanic Heritage Foundation, organización con sede en DC, liderada por Antonio Tijerino.
“Antonio invitó a varios activistas de diferentes ciudades para que junto a él ayudáramos en el albergue”, dijo Cardona. También llevó a la actriz América Ferrera.
Además de Tijerino y Cardona, viajaron desde Washington, Belén Marquina, Fani Cruz, Roberto Callejas y Estuardo Rodriguez.
Escuchar los testimonios de sobrevivencia de las jóvenes madres y sus niños impactó a Cardona, como el de la salvadoreña de 22 años que se arriesgó a cruzar la frontera con sus dos hijos, uno de 5 años y el otro de meses. “Contó cómo su esposo la abusaba violentamente. Por eso decidió emigrar huyendo de él”, contó.
Cardona regresó a Maryland e hizo un llamado para ayudar al albergue y continuar en las acciones para asegurar la protección de los menores y familias migrantes.
