ministro luterano en Springfield, Virginia, será uno de los participantes en la marcha del 28 de agosto que se dejará arrestar por acto de desobediencia civil para exigir el fin de las deportaciones, alivio a los indocumentados y una solución humanitaria a los niños, principalmente centroamericanos, que cruzan solos la frontera de México a Estados Unidos.
“Formo parte de un grupo de activistas que se va a hacer arrestar por desobediencia civil, esperamos que se unan bastantes personas”, dijo el pastor Santos en una entrevista con El Tiempo Latino luego de una rueda de prensa en la sede de la organización CASA de Maryland, que tuvo lugar el 13 de agosto, para anunciar la movilización.
“Esperamos batir el récord con la mayor cantidad de personas que participan en actos de desobediencia civil, no me han dicho cuántos, pero se espera una número histórico”, puntualizó.
Para el pastor Santos, se trata de responder al “clamor de los niños y las niñas que dejan todo en sus países, de los inmigrantes que buscan asilo y refugio”. “Como pastor he trabajado con comunidades centroamericanas y he escuchado sus historias y sobre la violencia y la pobreza”, recalcó.
Una acción ejecutiva por parte del presidente Barack Obama “debe dar un permiso de trabajo a los padres y madres de niños ciudadanos de EE.UU.”, manifestó. Además, debe eliminar el programa Comunidades Seguras que permite la colaboración de Inmigración con la policía local porque “auspicia la xenofobia y el odio. “Ese programa crea comunidades paranoicas que pierden la confianza en la policía y se sienten reacias a colaborar en casos importantes” por temor a la deportación, advirtió el dirigente religioso.
